Antes de la llegada del Papa, la católica Irlanda vota en un referéndum sobre el aborto
El sí obtendría la mayoría por poco margen, pero una de cada seis personas está indecisa
DUBLÍN.– Irlanda, uno de los países europeos con mayor tradición católica, votará hoy en un referéndum si avanza con la derogación de las leyes que protegen al bebé desde su concepción o adopta una legislación más permisiva con el aborto. El referéndum se produce cuando faltan tres meses para una histórica visita que realizará el papa Francisco.
Los electores decidirán concretamente si derogan la prohibición constitucional de abortar en todos los casos, salvo en el de peligro para la vida de la madre. Los últimos sondeos dan la victoria a los partidarios del sí, pero su ventaja se vio reducida en algunas encuestas y una de cada seis personas sigue indecisa.
“La profundidad de los sentimientos de ambos lados ha sido muy manifiesta”, dijo a la prensa Diarmaid Ferriter, profesor de historia moderna de Irlanda en la Universidad College Dublin.
El referéndum llega tres años después de la aprobación, por la misma vía, de las uniones homosexuales, un cambio sísmico en este país en el que la Iglesia Católica fue históricamente muy poderosa, pero perdió influencia.
En el plebiscito anterior sobre el aborto, en 1983, Irlanda aprobó ilegalizarlo por un estrecho margen y con una participación un poco por encima de la mitad del censo. La legislación aprobada posteriormente prevé 14 años de cárcel para las mujeres que aborten. Ello hizo que cada año miles de irlandesas viajen a Gran Bretaña a abortar allí.
En 2013 se decidió que las mujeres cuya vida peligraba por el embarazo pudieran interrumpirlo, tras el escándalo causado por la muerte de Savita Halappanavar, que murió al negársele un aborto.
En caso de imponerse la supresión de la enmienda constitucional, ya hay un proyecto de ley para permitir el aborto sin restricciones durante las doce primeras semanas de embarazo y, en algunas circunstancias, los primeros seis meses.
La campaña se fue agriando a medida que se acerca el día del referéndum.
El primer ministro, Leo Varadkar, que apoya el sí, criticó el uso de chicos con síndrome de Down en anuncios de la campaña contra el aborto. El aviso recuerda que en Gran Bretaña el 92% de los chicos con síndrome de Down son abortados.
En tanto, la Iglesia Católica optó por mantener esta vez un perfil bajo; seguramente, estiman los expertos, para no movilizar a sus detractores y alentar el voto proabortista. El 78% de los 3,7 millones de irlandeses son católicos, pero la asistencia a misa cayó enormemente.
Ferriter estimó que la posición de la Iglesia es una de las grandes diferencias con el referéndum de 1983, cuando jugó un papel más activo. “Creo que el debate entonces estaba dominado por voces más viejas, y masculinas, y obviamente la Iglesia era más fuerte que hoy”, dijo.