DE LOS LECTORES Cartas & mails

Semilla

Mientras contemplamos a una caterva de energúmenos –muchos de ellos con sueldos que llegan al triple de uno promedio y varias veces más de lo que percibe un jubilado– promoviendo la parálisis total del servicio de subte y vociferando “unidad de los trabajadores y al que no le guste, se jode, se jode”, sentimos espantados de qué manera ha germinado la semilla anárquica que sembró el funesto régimen kirchnerista.

Alejo Uribe

DNI 6.259.301

Falta de coordinación

La calidad profesional de Nicolás Dujovne lo capacita perfectamente para actuar como ministro de Economía, pero no fue la falta de coordinación entre ministerios lo que provocó la reciente crisis de confianza en la Argentina. Por más justificaciones en defensa de la política de “gradualismo financiado con deuda externa”, eran bien conocidos los riesgos que conllevaba. Una sola mala noticia podía amenazar todo el esquema. Esa noticia fue que se pusiera en duda la capacidad del Ejecutivo para fijar los precios de la energía, lo que no solo fue hecho por representantes de la oposición, sino por dos destacados miembros de la coalición gobernante: Elisa Carrió y Alfredo Cornejo. Allí sí faltó coordinación o responsabilidad.

Martín Lagos

DNI 4.516.711

¡A las cosas!

“¡Argentinos, a las cosas!” Hace casi 80 años el ilustre ensayista y filósofo español Ortega y Gasset decía esta gran frase que, con el correr de los años, llegaría a definir (en buena parte) el gran problema de la Argentina en la actualidad. ¿Habría creído él que al poco tiempo los argentinos iban a poner en marcha un país que comenzaba a oxidarse? ¿En dónde estamos parados hoy? A casi dos años y medio desde las últimas elecciones presidenciales, en las que con tanta esperanza vimos asumir a un candidato por fuera de los partidos tradicionales (peronismo y radicalismo), nuestro país no termina de estabilizarse. Hay quienes creen que se debe a la herencia de 12 años kirchnerismo; otros, por la pérdida de confianza por parte del resto de los países debido a crisis propias, ajenas y globales. Y hay también quienes creen que se debe a nuestra débil estructura social, con una sociedad dividida en sectores con opiniones totalmente opuestas; una Justicia anestesiada, políticos con cuestionable sensibilidad social, sindicatos monopolistas, carencia de identidad cultural, el FMI, la tecnología, la clase media asfixiada, el estado hipertrofiado, etc. Un centenar de excusas o síntomas que anteponemos para evitar responder a la pregunta acerca de por qué no crecemos.

La solución radica en la frase de Ortega y Gasset. Debemos identificarnos como individuos, integradores de esta sociedad, que dejan de lado parte de su utilidad personal para el bien común. Dejar de buscar diferencias y excusas cada vez más minúsculas (evitar el egoísmo individual al corto plazo) y ponernos en marcha para sacar adelante un país hace largo tiempo oxidado. Hay que pensar “en el largo plazo”, con políticas que trasciendan gobiernos y dejen marcas de prosperidad para nosotros y para las generaciones venideras. A partir de ello, encontraremos un sentimiento de solidaridad y unidad entre argentinos que nos distinga como país. Todo esto, que parece carecer de significado para quienes vivimos en la Argentina de hoy, es lo que quizá habría querido decir aquel español que quería ser argentino. Francisco Busellini Olivera DNI 4.0675.170

Premetro

En la nacion del 19 del actual el ingeniero Roberto Agosta se refirió al premetro, pero su nota abunda en omisiones. En primer lugar, el plan de desarrollo de una red de premetros fue concebido en 1985 para ampliar, de un modo muy económico, las líneas de subte y conectarlas con las periferias sur y oeste. Las primeras dos líneas, E1 y E2, aprobadas por ordenanza 41.279/87, conectaban la estación terminal de la E, Intendente Saguier, con el barrio Luis Piedrabuena, junto a la General Paz, y con el Puente de la Noria. Este desarrollo fue siempre rechazado por las empresas que agrupan a los colectivos. Como consecuencia, no llegó a Puente de la Noria ni se pudo iniciar el circuito que corría paralelo a la autopista Dellepiane. Sus costos de inversión fueron de 5,4 millones de dólares por kilómetro. Lejos está por ello de ser una respuesta “constructivista” como erróneamente señala Agosta, sino que fue el fruto de la experiencia observada en países avanzados en materia de transporte urbano y adaptada a las características sociourbanas de nuestra ciudad. En síntesis, el premetro, como su nombre lo indica, es una continuidad de los subterráneos (o metro, como se los conoce en varios países europeos) de muy bajo costo, nula contaminación y apto para las funciones señaladas. Su falta de mantenimiento actual no es fundamento para distorsionar su historia y razón de ser. Nicolás V. Gallo Expresidente de Subterráneos de Buenos Aires ngallo@fibertel.com.ar

Estacionamiento

El lunes pasado, en un recorrido de 350 metros comprendidos entre las calles Quintana, Libertad y Arroyo pude contar más de 22 automóviles estacionados con carteles de discapacitado. Vivo en el barrio y hay un solo vecino que evidencia tener una discapacidad. Solicito entonces al ministro de Salud que tenga a bien solicitar un estudio especializado para descubrir cuáles son las razones de tan alta densidad de discapacitados en un área reducida de la ciudad. De lo contrario habría que pedirle a la oficina Anticorrupción que investigue quién está regalando o vendiendo tantos permisos de estacionamiento para personas con discapacidad. Es vergonzoso ver el abuso con estas autorizaciones, cuando hay tantos que verdaderamente la necesitan. Alejandro Henning

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