Más que un resultado: los Rojos quieren ratificar el proyecto Holan
Si gana, Independiente se clasificará para los octavos de final; con un empate dependerá de Corinthians vs. Millonarios, mientras que una derrota lo dejará sin posibilidades; busca una clasificación clave para darle bases sólidas a una idea
Paciencia, convicción, perseverancia... En la conferencia de prensa que dio el martes pasado, Ariel Holan subrayó estas tres palabras como elementos principales que tendrá que poner sobre la cancha su equipo si quiere vivir una noche sin excesivos sobresaltos y marcharse de vacaciones con una sonrisa.
Independiente cerrará hoy su temporada 17/18 recibiendo en Avellaneda al Deportivo Lara de Venezuela (21.30, Fox Sports), en 90 minutos que pese al escaso nombre del rival prometen emociones fuertes. Porque será la clausura del Grupo 7 de la Copa Libertadores y el Rojo pondrá en juego mucho más que el pase a octavos de final, una instancia que no frecuenta desde 1995.
El todavía máximo ganador del trofeo más importante del continente necesita lavar la decepción que supuso quedarse a las puertas de la clasificación directa para la versión 2019 de la Copa cuando dependía de sí mismo para lograrlo (cayó 1-0 ante Unión en la última fecha de la Superliga y cayó al sexto puesto). Pero sobre todo, preci- sa afianzar desde los resultados el proyecto nacido de la mano de Holan a principios de 2017 y que tuvo su primer hito en la conquista de la Sudamericana de ese año.
“Estamos preparados para no querer hacer el segundo gol antes que el primero”, aseguró el entrenador en aquella charla del martes, aunque en realidad ni siquiera podría hacer falta ese segundo tanto. El Rey de Copas llega a la última fecha con 7 puntos y una diferencia de gol de 0, en el segundo lugar de la tabla detrás de Corinthians (10 unidades y +7, ya clasificado). Es decir, que un triunfo por cualquier resultado lo depositaría en la siguiente fase.
En cambio, otro marcador le complicaría la vida. La derrota directamente lo dejaría sin chances y metería a Lara (6 puntos, -9) en la siguiente rueda. A su vez, un empate obligaría a mirar lo que suceda en el Arena Corinthians de San Pablo, donde a la misma hora Millonarios (5 y +2) visita al Timao. Si los bogotanos no ganan, el resultado le valdría a Independiente; si la victoria es para los dirigidos por Miguel Ángel Russo serán ellos quienes participen del sorteo de octavos el 4 de junio.
Como manda la historia
La pretensión, por supuesto, es no pasar agobios. “El equipo jugará como manda la historia”, expresó Holan con absoluta confianza en “regular los niveles de ansiedad” y pidiéndole a los hinchas que “acom- pañen desde el apoyo como siempre, pero dejando que hagamos lo que sabemos que tenemos que hacer para ganar”.
Sin embargo, los antecedentes inmediatos invitan a la cautela. Jugar de local ha sido la gran materia sin aprobar por el Rojo en el semestre. En su estadio disputó 13 partidos desde enero, con 4 victorias, 3 empates y 6 derrotas, o sea 15 puntos sobre 39 posibles que se traducen en un pálido 38,46 por ciento de efectividad. De hecho, no ganó ninguno de los últimos tres encuentros en Avellaneda: 0-1 ante Corinthians y Defensa y Justicia, 2-2 frente a Gimnasia.
Fiel a su estilo, Holan prepara cambios en la alineación titular respecto al elenco que la semana pasada logró un valioso empate en Bogotá. En defensa, la lesión de Amorebieta en un hombro hará que nicolás Figal vuelva a la zaga central y, de esa manera, Fabricio Bustos recupere su puesto en el lateral derecho. En el doble 5, el ecuatoriano Fernando Gaibor (se habla de un posible interés del necaxa mexicano por llevárselo en junio) podría ocupar el sitio de nicolás Domingo, cuyo rendimiento físico y futbolístico bajó un par de escalones en los últimos encuentros. Estará Maxi Meza en una de las bandas, estrenando su convocatoria para el Mundial de Rusia y, con seguridad, recibiendo la ovación que le brindarán los hinchas; y Martín Benítez detrás del 9, que será Emanuel Gigliotti. Cuál de los Romeros –Silvio o Braian– ocupará el puesto restante es la duda que recién se develará horas antes del partido.
Enfrente, Deportivo Lara llega con sus limitaciones a cuestas, pero también con la posibilidad intacta de dar el batacazo. El colombiano Helbert Soto, mediocampista del conjunto de Barquisimeto, lo dejó claro luego de la práctica realizada en el predio de Defensa y Justicia: “Tenemos los pies sobre la tierra, pero humildemente trabajamos para hacer un gran partido y cumplir nuestro sueño de clasificarnos”.
Los números del equipo venezolano no dicen demasiado. Dio la sorpresa venciendo al Rojo en la primera fecha del grupo, y repitió como local ante Millonarios, pero fuera de su estadio las estadísticas no lo avalan. Cayó 2-0 en San Pablo y 4-0 en Bogotá; y tampoco le fue mejor en el torneo local, con apenas 2 triunfos en 8 encuentros como visitante. Viene de ser vapuleado (27) por el Timão la semana pasada, aunque levantó la moral 48 horas más tarde derrotando 2-0 a Metropolitanos para asegurar su participación en la Liguilla final del campeonato venezolano.
La última noche de fútbol de la temporada en Avellaneda promete emociones. Independiente se juega seguir adelante en la Copa y marcharse satisfecho de vacaciones, pero también la estabilidad de un proyecto a largo plazo. Habrá que ver si tiene paciencia, convicción y perseverancia para salir airoso.