El maíz quiere volver a crecer
Tras la sequía, el nuevo ciclo avanza a buen ritmo.
Luego de una sequía en la cual el maíz terminará perdiendo casi 10 millones de toneladas respecto de lo que se esperaba al inicio de la campaña agrícola, además de un decrecimiento del 8% en el PBI de la cadena maicera, ya se está hablando de lo que va a ser el ciclo 2018/2019 para el cereal.
¿Vuelve a crecer el área?; ¿cómo viene la precampaña de venta de semillas?; ¿seguirá creciendo la adopción de tecnología?; ¿qué consejos hay que tener en cuenta para la próxima siembra?
Por lo pronto, de esas cosas se habló en el marco del Congreso Maizar, realizado esta semana. Y de estos aspectos también ya están conversando en empresas de insumos y consultoras que ponen la lupa sobre el cultivo. Junto con el trigo, el maíz reaccionó rápido tras la quita de las retenciones de las trabas para exportar. En la campaña 2016/2017, según datos que presentó en Maizar Agustín Tejeda, economista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, aumentó 40% el área sembrada,
31% el nivel tecnológico y un 38% la producción. Con mejores condiciones, según recordó Alberto Morelli, presidente de Maizar, los productores que utilizan el paquete de mayor tecnología pasaron del
39% al 52 por ciento.
En este contexto, tras la sequía, y luego por el impacto de las lluapuntó que demoraron la cosecha actual, la cadena mira hacia el ciclo
2018/2019. Para muchos, el objetivo de la próxima campaña seguirá siendo apostar a maximizar rindes. En esta campaña los rindes no bajaron tan fuerte, por ejemplo, como en la seca 2008/2009, como se informa por separado.
“El avance de las labores de cosecha está siendo impactado por las lluvias de abril y mayo. Esto hace que los productores demoren la planificación de la nueva campaña y, por ende, las compras de insumos. Adicionalmente a las cuestiones climáticas, se suma la turbulencia en el mercado cambiario y financiero. Por un lado, la devaluación del peso mejora la rentabilidad para el ciclo actual, a pesar de las mermas en el rendimiento, y la rentabilidad proyectada para la campaña 2018. Pero, en contrapartida, aumentan los costos que deben afrontar los productores para financiar la nueva campaña”, analizó Juan Moreno, gerente de maíz de Monsanto.
Moreno señaló que, “a pesar de todos estos inconvenientes, los excelentes márgenes que se proyectan para el maíz para el próximo ciclo han comenzado a generar, en el caso del maíz, un apuro inusual para cerrar compras”. El ejecutivo sostuvo que en la firma están adelantados
10% en la venta de semillas respecto de igual fecha del año pasado y remarcó sobre los márgenes: “Si hoy haciendo un promedio nacional el productor está obteniendo un margen neto de aproximadamente 287 dólares por hectárea, para la campaña 2018 proyectamos una mejora de 18%”. Para Moreno, podría haber un nuevo récord de siembra. Esta campaña se implantaron 5,4 millones de hectáreas para grano comercial.
En Syngenta también observan una buena precampaña. “Estamos viendo una precampaña de maíz más activa que el año anterior, estimando un crecimiento de área del 3% en relación con la campaña pasada, en línea con los márgenes brutos esperados para el cultivo”, Fabián Quiroga, director de marketing para Latinoamérica sur de la empresa.
El ejecutivo señaló que, después de la seca y las lluvias de los últimos 45 días, los lotes están presentando una humedad alta y una “muy significativa” aparición de malezas. “Ante este panorama, estamos recomendando y trabajando con los productores para que preparen sus lotes con un buen barbecho químico que contribuya a llegar de la mejor forma a la siembra”, dijo Quiroga.
Sobre malezas, el asesor Juan Pablo Ioele alertó: “Las complicaciones de malezas resistentes a glifosato hoy son casi iguales en maíz que en soja”. Luego aconsejó: “Es necesario extremar cuidados en el momento de presiembra en el monitoreo de malezas existentes para confeccionar la mejor estrategia de control, que puede ir desde la inclusión de nuevos residuales hasta la utilización de híbridos con diferentes resistencias a herbicidas”.
En el marco de Maizar, Aimar Pena, gerente de cultivo de Basf, señaló que ante el crecimiento del área en el país cobra importancia comprender las características particulares del cultivo en los diferentes ambientes, considerando la diversidad de climas, materiales genéticos y enfermedades.
Julián Sudera, director de marketing de Corteva, remarcó que los productores “mantienen la intenvias ción de compra y, al igual que en las últimas campañas, la búsqueda de tecnología es el eje central en la toma de decisiones”.
“Los cambios en el contexto financiero están generando un atractivo en las herramientas de compra en moneda extranjera (dólar estadounidense), debido a las altas tasas de las herramientas de financiación en moneda local. Esta campaña presenta mejores relaciones entre el costo de los insumos versus el precio de los granos de los últimos años”, señaló. En tanto, Juan Lariguet, gerente de Marketing de la firma, precisó que en las zonas de maíz tardío, que ya representan más del 50% de la superficie nacional, las tecnologías de control de insectos son el principal factor de decisión ya que brindan un muy buen control de todas las plagas claves.
Desde Nidera destacaron el buen ritmo que tiene la precampaña y lo vincularon con los precios. “Estamos sorprendidos porque nuestras ventas vienen en principio mejor que en los últimos dos años. Llevamos vendido un 25 a 30% del total estimado”, dijo Ignacio Beltramino, director comercial. Añadió: “Si uno mira el precio futuro del maíz, está a 170 dólares, que es bastante más de lo que estaba el año pasado a esta altura, casi 20 dólares más. Con 170 dólares, la relación insumo-producto debe ser de las mejores. De hecho, nuestros precios están similares a los del año pasado”.