Tratan más el uso de marihuana que el alcoholismo
La mayoría de las consultas por adicciones están vinculadas al cannabis
El mercado local de la marihuana creció en los últimos años. Uno de los indicadores sobre la consolidación del uso de cannabis es el índice oficial de 7,8% de consumidores anuales en la población de entre 12 y 65 años. Y un estudio del Observatorio Argentino de Drogas aporta ahora otro preocupante dato sobre la actual inserción de esa droga en la sociedad argentina: en 2017, más personas pidieron tratamiento por el efecto de la marihuana que por el alcohol y la cocaína.
El centro de estudios de la Sedronar determinó que unas 118.000 personas buscaron durante los pasados 12 meses alguna clase de ayuda por el abuso de sustancias psico- activas. Algo más de la mitad de esos consumidores iniciaron finalmente un tratamiento y el núcleo más importante, un 27% de esos pacientes (representa 17.000 personas) están bajo observación profesional por fumar marihuana, mientras que el
22% pidió asistencia por alcoholismo. Las cifras sobre la intensidad del consumo señalan que más de
278.000 personas presentan un uso abusivo de cannabis.
Los profesionales de la Sedronar utilizaron cuatro situaciones para determinar el abuso en el consumo de la marihuana. En los sondeos realizados durante los estudios nacionales se tomaron en cuenta en principio si la persona dejó de cumplir sus deberes en su casa, trabajo o lugar de estudios como consecuencia del uso de sustancias psicoactivas. También si se expuso a riesgos físicos por ese motivo, como podría ser un potencial accidente automovilístico. Se analizó además si los efectos de la marihuana pudieron ser causa de conflictos con la ley y, por último, se estableció la influencia de la droga en las condiciones de vida cotidiana, como relaciones con familia o amigos. Esas variantes determinaron que en la Argentina el 18,8% de los consumidores anuales de marihuana tienen síntomas de adicción. Aunque de esas 278.000 personas solo 17.000 ingresaron a tratamientos.
Esa cifra representa al 27% de los pacientes que iniciaron el año último un tratamiento por adicciones y supera a quienes buscaron apoyo por el uso de cocaína (22,5%) y alcohol (22,3%).
Es alta la posibilidad de expansión de ese riesgo social, ya que también se verificó, a partir de los patrones de consumo, que cada año se inician
250.000 adolescentes en el consumo de marihuana.
Al analizarse la intensidad del uso de cannabis en la Argentina, los especialistas de la Sedronar señalaron concretamente el peligro detectado en las nuevas camadas de consumidores, ya que la edad de inicio en el uso de esa droga bajó a 15 años. “Numerosos estudios epidemiológicos, sean nacionales o internacionales, confirman que cuanto más precoz sea su inicio, más perjudiciales serán los efectos si se los compara con un inicio tardío”, fue el análisis detallado en uno de los documentos preparados por el Observatorio Argentino de Drogas.
Y se agregó: “Entre quienes iniciaron su contacto con la marihuana a los 17 años o antes, casi 30 de cada 100 presenta consumo abusivo y más del
46% consume frecuentemente. En tanto, entre quienes comenzaron a consumir a partir de los 25 años, 6 de cada 100 presentan indicadores de abuso y aproximadamente el 19% lo hace con frecuencia. Claramente se aprecia que a medida que se retrasa la edad de inicio disminuye la frecuencia y se reduce el abuso de consumo”.
Más allá de la adicción a la marihuana –confirmada su existencia en informes oficiales–, aquellas 118.000 personas que buscaron en 2017 apoyo para evitar o al menos reducir el consumo de sustancias psicoactivas –legales o ilegales– se dirigieron en mayor medida a centros de asistencia supervisados por sectores religiosos (en el 28,4% de los casos), elección que fue seguida por los grupos de Alcohólicos Anónimos (23%) y comunidades terapéuticas (19%). Los hospitales públicos recibieron el 16% de las consultas. La tolerancia con la bebida
A las autoridades oficiales les preocupa no solo el alto nivel de consultas por el uso de cannabis, sino también el bajo porcentaje de tratamientos iniciados por alcoholismo.
“Estos datos se pueden asociar a una baja percepción de riesgo del consumo de alcohol en la población. El impacto en la salud y en el entorno social no parece ser percibido aún cuando los servicios de emergencia trabajan incesantemente en salvar vidas de personas comprometidas en accidentes de tránsito, laborales y caseros. Menos aun se consideran las consecuencias de la violencia callejera y familiar asociada a dichos consumos, ni las patologías neurológicas presentes en bebés de madres bebedoras durante la gestación, ni los problemas de aprendizaje que padecen miles de adolescentes abusadores de alcohol”, comentó Verónica Brasesco, directora del Observatorio de Drogas de la Sedronar.
Más del 15% de la población que presenta consumo problemático de alcohol tiene también indicadores de dependencia de marihuana. Los datos oficiales señalan la posible adicción que se genera al fumar cannabis. “Entre aquellas personas que consumieron marihuana alguna vez en la vida, cerca del 41% mantuvo su uso durante el último año”, se consignó en el informe sobre la penetración de la marihuana en la sociedad argentina.