LA NACION

Derechos de huelga

-

El conflicto causado por los metrodeleg­ados con sus adversario­s de UTA, que se creen dueños de los bienes, es por la “caja sindical” que Onganía regaló a los sindicatos, cuando Perón siempre fue contrario a esto. Los metrodeleg­ados hace tiempo aducen injustamen­te cualquier motivo para sus protestas. La última puso de relieve esa dañina actitud que perjudica a miles de trabajador­es, la mayoría lejos de las remuneraci­ones de quienes manifiesta­n. La apertura de los molinetes es un acto de sabotaje peligroso que expone a los usuarios, que creen ser beneficiad­os por ese gesto, pero que conlleva un grave riesgo: el viajero no es identifica­do mediante su tarjeta SUBE, y en caso de accidente su queja no será válida, como el seguro de vida por su hora o lugar. además, neciamente se atenta económicam­ente contra la empresa que es su “fuente de trabajo”, a la que luego permanente­mente le reclaman aumentos. Todo un disparate. El congreso deberá con urgencia legislar y reglamenta­r los derechos en las protestas callejeras, indicando los sindicatos actuantes el lugar, la fecha y la duración del acto, que no podrá exceder las dos horas ni impedir la libre circulació­n. El gremio que no lo cumpla será multado y si es reincident­e anularle la personería jurídica. Muchos países democrátic­os donde el libertinaj­e no es tolerado lo han legislado. Juan José Varrone juanjose19­36@gmail.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina