Preocupa el recorte de fondos para combatir una plaga de la uva
Las bodegas temen un ajuste en el programa para erradicar la lobesia en los viñedos
Los recortes que debe realizar el gobierno de Mauricio Macri para reducir el déficit fiscal no escapan a los sectores agroindustriales y podrían afectar la cadena vitivinícola, donde hay preocupación ante una inminente baja de fondos por parte del Ministerio de Agroindustria en la campaña para combatir la lobesia, una plaga que ataca el cultivo de la vid y que produce pérdidas en los volúmenes de producción.
Fuentes del sector explicaron que la cartera oficial informó que la ley 27.227 (donde se declara de interés nacional el control de la plaga) “no tiene fondos asignados porque nunca fue reglamentada”, es decir que depende de una asignación específica extraordinaria.
“En diferentes reuniones previas, desde el ministerio han dejado trascender que habría una partida de fondos mínima, remanente del año anterior. En algún momento se habló de la posibilidad de que el aporte sea de unos $250 millones (alrededor del 60% del presupuesto anterior), pero aún no hay definiciones, pese a que sigue abierto el diálogo”, informaron fuentes consultadas.
Carlos Fiochetta, gerente general de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), explicó que la ley no diferencia entre bodegas y productores, sino que estratifica por superficie en cantidad de hectáreas. La regla sectoriza tres tipos de producciones: menos de 25 hectáreas, entre 25 y 75 y más de 75 hectáreas.
“Según la normativa, el Ejecutivo nacional debe disponer de los fondos para el combate de la lobesia, y parte de ese dinero debe ser reintegrada por los privados al Estado en diferentes proporciones. Para los productores con menos de 25 hectáreas se reintegra 0%; para los productores de entre 25 y 75 hectáreas se reintegra 8,8%, y para las producciones de más de 75 hectáreas, el aporte a devolver llega al 12,5%”, explicó Fiochetta.
“La ley establece reintegros por parte del sector privado: mientras más grande es el productor, más debe reintegrar. Según evaluaciones técnicas para este ciclo 2018/2019, el Estado nacional debería disponer de alrededor de US$20 millones, de los cuales aproximadamente un millón deberían ser reintegrados por los privados al Estado”, dijo Fiochetta.
Presupuestos mínimos
En tanto, fuentes de la cartera de Agroindustria afirmaron a la nacion: “Tenemos por objetivo reducir el déficit fiscal preservando y potenciando el desarrollo de las economías regionales. Continuaremos con aquellos programas destinados a fomentar la sanidad de las producciones del país, a través de un mayor involucramiento de las provincias y de las entidades privadas”.
Además, agregaron que están trabajando en conjunto con las provincias de Mendoza, San Juan y Salta considerando “presupuestos de mínima” para desarrollar el plan de acción 2018, que contempla la aplicación de feromona (hasta 45.000 hectáreas) e insecticidas (hasta 50.000 hectáreas).
“Dependerá del aporte del sector privado para que se pueda hacer un plan más ambicioso; sin ellos será difícil lograr el objetivo de erradicar la lobesia”, indicaron las fuentes oficiales.
Según Agroindustria, el año pasado el Estado aportó $400 millones al plan sanitario para combatir la plaga. “Los resultados fueron excelentes, un ejemplo de cómo pueden trabajar en conjunto el Estado, las provincias y los organismos descentralizados. En Mendoza, la densidad de la lobesia llegó a disminuir hasta 65% y la vendimia 2018, que recién termina, superó a la pasada en cantidad y calidad”, dijeron fuentes de la cartera que dirige el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.
Daños millonarios
Un informe de la Corporación Vitivinícola Argentina elaborado sobre la base de datos del Senasa, Iscamen y el gobierno de San Juan explica que la plaga causó importantes daños en las últimas cosechas vitivinícolas.
En la temporada 2015/2016, por ejemplo, hubo 60.000 hectáreas perjudicadas y provocó una disminución de los rendimientos, con mermas estimadas en el 30% de la producción de vid en Mendoza y aproximadamente $3500 millones en pérdidas en la cosecha de 2016.
La nueva campaña comenzaría en octubre de este año. La preocupación de los productores es que el programa no puede ser interrumpido si se pretende neutralizar el avance de la plaga.
Según el sitio web del Senasa, la lobesia botrana es en la Argentina una plaga de importancia cuarentenaria que ataca principalmente el cultivo de la vid, por ello se la conoce comúnmente como “la polilla de la vid”.
“Produce daños directos provocando pérdidas en los volúmenes de producción y menor rendimiento por planta, y afecta la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación”, afirma el organismo.