La ONU acusó al gobierno de Peña por abusos en el norte del país
Se registraron decenas de desapariciones desde febrero pasado
GINEBRA.– La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos afirmó ayer que “hay fuertes indicios” de que fuerzas federales de seguridad serían responsables por una ola de desapariciones dentro y alrededor de la ciudad de Nuevo Laredo, en el nordeste de México.
En un comunicado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo que documentó entre febrero y el 16 de mayo la desaparición de 21 hombres y dos mujeres en la ciudad, ubicada en el fronterizo estado de Tamaulipas.
Funcionarios mexicanos no respondieron de inmediato al comunicado del funcionario de la ONU.
Una organización local de derechos humanos estimó que en ese período habrían ocurrido al menos 40 desapariciones y, según testimonios recibidos por la ONU-DH, estas habrían sido a la noche o al amanecer, a manos de personal uniformado de una fuerza de seguridad, agregó el texto.
“Se informó que muchas de estas personas habrían sido detenidas arbitrariamente y desaparecieron mientras realizaban su vida cotidiana. Es particularmente horroroso que al menos cinco de las víctimas sean menores, tres de ellos muy jóvenes, tan solo de 14 años. Estos crímenes, perpetrados durante cuatro meses en un solo municipio, son indignantes”, dijo Al Hussein.
El comisionado llamó a las autoridades mexicanas a tomar medidas urgentes para poner fin a la ola de desapariciones forzadas en vista de que “hay fuertes indicios de que estos crímenes habrían sido cometidos por una fuerza federal de seguridad”, agregó el comunicado.
Tamaulipas es un estado con amplia presencia de distintas bandas del crimen organizado que luchan entre sí, es la región del país con mayor número de desaparecidos –más de 6000, según el recuento del gobierno federal– y donde en 2011 se descubrieron las primeras fosas clandestinas masivas de México.
Además cuenta con un gran despliegue de fuerzas federales para combatir al narcotráfico, que en varias ocasiones han estado en la mira por sus operaciones fuera de la ley.