Los populistas se aprestan a tomar el poder en Italia
El jurista, sin experiencia política, asumirá hoy como premier de un gobierno bicéfalo del antisistema M5E y la xenófoba Liga; expectativa por la reacción de los mercados
ROMA.– Fumata blanca, a la italiana. Luego de cuatro días de delirio político y uno de los partos más largos y difíciles de la historia, finalmente nació ayer en Italia el primer gobierno populista de la Unión Europea (UE). En una confirmación de por qué Italia inventó la ópera, después de golpes de escena dramáticos, acrobacias políticas inéditas y un ataque especulativo de los mercados que causó pánico y pulverizó millones de euros el martes pasado, el jurista Giuseppe Conte, un hombre sin experiencia política, se convirtió en el nuevo primer ministro del país. Junto a su nuevo gabinete jurará hoy y asumirá al frente de un gobierno bicéfalo que asusta al mundo.
Los amos y señores de este ejecutivo serán Luigi Di Maio, de 31 años, el líder del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E), y Matteo Salvini (45), jefe de la xenófoba Liga. Los dos ganadores de las elecciones del 4 de marzo pasado –que significaron un terremoto político porque marcaron el fin de los partidos tradicionales y el comienzo de una revolución antisistema– se convertirán en viceprimeros ministros. Di Maio asumirá, además, al frente de un superministerio de Trabajo, Desarrollo Económico y Políticas Sociales, desde donde intentará darles una “renta de ciudadanía” de 780 euros por mes a los desocupados. Y Salvini guiará la cartera de Interior, desde donde se encargará de “mandar a su casa” a los cientos de miles de inmigrantes ilegales que hay en Italia.
“Trabajaremos intensamente para realizar los objetivos políticos que anticipamos en el contrato de gobierno. Trabajaremos con determinación para mejorar la calidad de vida de todos los italianos”, dijo Conte al aparecer, minutos antes de las 22, ante los cronistas del Palacio del Quirinal, sede de la presidencia. Anunció entonces la lista de ministros de su flamante ejecutivo, finalmente aprobada por el presidente Sergio Mattarella después de extenuantes negociaciones entre Salvini y Di Maio.
La cara de Conte lucía radiante. Muy distinta de la que se le había visto el domingo pasado, cuando se vio obligado a renunciar después de que Mattarella –que por Constitución es quien nombra a los ministros– rechazó al euroescéptico Paolo Savona al frente del crucial Ministerio de Economía.
Por esas cosas increíbles de la política italiana, Savona estará mañana entre los 18 ministros que jurarán, entre ellos, cinco mujeres y varios técnicos, es decir, no parlamentarios. Pero no al frente de la cartera de Economía, sino de Asuntos Europeos, un puesto menos sensible. En su lugar estará Giovanni Tria, profesor de política económica de la Facultad de Economía de Tor Vergata, de 69 años.
Antes de que Conte –que saltó a la fama por haber inflado su currículum– saliera triunfal a anunciar su lista de ministros se presentó Carlo Cottarelli.
El exfuncionario del FMI y excomisario para recortar gastos había recibido el lunes la imposible misión de formar un gobierno técnico para llevar a Italia a elecciones anticipadas.
“La formación de un gobierno político es de lejos la mejor solución para el país porque evita la incertidumbre de nuevas elecciones”, dijo Cottarelli, al explicar su paso al costado. Como en una ópera, Cottarelli fue aplaudido al retirarse del Quirinial, y lo mismo sucedió con Mattarella tras agradecer a los periodistas su más que complicado trabajo durante cuatro días de locura.
El euroescéptico Savona se había vuelto el gran obstáculo del nacimiento del gobierno del M5E y la Liga. Salvini, dominus (amo) de la crisis, hasta último momento no quiso soltarle la mano. Hasta que fue convencido por su socio-amigoenemigo Di Maio.
Al cabo de la crisis más difícil de los últimos tiempos –causada por una ley electoral tramposa, que impidió que hubiera ganadores–, en medio de la alarma por lo que vendrá, fue un alivio la designación de Enzo Moavero Milanesi como ministro de Relaciones Exteriores. Moavero Milanesi es una figura que reasegura a la UE, conocida en el escenario internacional, europeísta, que fue ministro de Asuntos Europeos en los gobiernos de Mario Monti y Enrico Letta.
Mientras se espera el veredicto de los mercados financieros, algunos analistas hablaban del “papelón” de Italia. En efecto, para muchos nació un gobierno populista muy parecido al abortado el domingo pasado, pero con un costo muy alto en términos de millones de euros por la tormenta financiera que se desató el martes pasado, al abrirse la perspectiva de elecciones anticipadas. “no tenemos a Italia en el Mundial, pero ahora tenemos al gobierno M5E-Liga para ver qué hace”, fue uno de los comentarios en las redes, ansiosas por ver cómo actúan ahora Di Maio y Salvini, una extraña pareja, al frente de un gobierno bautizado por algunos Frankenstein.