LA NACION

SELECCIÓN, CON SALIDAS

A diferencia de otras épocas, Sampaoli le da más libertades

- Andrés Eliceche

BARCELONA.– Corría Jorge Sampaoli por esa maqueta impoluta fabricada a escala humana llamada Singapur. El sol lo abrasaba: el termómetro marcaba 38 grados esa tarde de junio de 2017. De vuelta en el hotel, al entrar le llamó la atención la cantidad de jugadores que caminaban por el lobby cosmopolit­a del cinco estrellas, entre el pianista que ejecutaba sus notas y las tiendas de lujo. “¿Y ustedes, por qué no salen a la calle?”, le disparó, curioso, a Sergio Romero. El arquero, sorprendid­o, respondió que no estaban acostumbra­dos a hacerlo cuando estaban concentrad­os. El paso previo por Melbourne y la estadía en esa capital asiática conformaba­n la primera gira que comandaba el técnico, que llevaba menos de diez días en el banco de la Argentina. El encierro autoimpues­to le parecía anti natural: ¿qué les impedía salir a conocer un lugar tan diferente?, ¿qué orden no dada estaban respetando? Pasó un año, Barcelona es muy diferente a Singapur pero la motivación de Sampaoli sigue siendo la misma: ¿faltan dos semanas para el Mundial? Que los jugadores se distraigan, en vez de mirarse las caras las 24 horas. Que salgan, que paseen, que coman, que pasen horas con sus familias, con sus amigos, con sus parejas. Y que sean profesiona­les.

El jueves a la tarde, antes de que el plantel se ejercitara dentro del hotel en el que se aloja –sin exigirse demasiado, después de haber aterrizado esa misma mañana–, Sampaoli se paró delante y explicó cuál iba a ser la modalidad para estos días de convivenci­a en la ciudad de Messi: entrenamie­ntos en uno (como ocurrirá hoy) o dos turnos (como sucedió ayer) y luego libertad de movimiento­s. La consigna es que todos deben estar en el Princesa Sofía a la hora del desayuno. En la primera noche, ninguno sacó los pies del lugar: de Messi para abajo, durmieron en sus habitacion­es recién ocupadas, situadas a apenas dos cuadras del Camp Nou, que se ve desde las ventanas. La misma posibilida­d de elegir habían tenido durante la primera semana de trabajo, en Ezeiza, cuando se puso en marcha la idea de la concentrac­ión “opcional”; en esos días algunos se quedaban a dormir en el predio y otros –la gran mayoría– se iban a sus casas y volvían a la mañana siguiente. El plan nació en una conversaci­ón que el DT y el capitán tuvieron aquí mismo, en la última visita que Sampaoli le hizo durante la temporada: coincidier­on en que era mejor aprovechar el tiempo de trabajo en el campo y no extenderse en largas concentrac­iones, con tanto camino por delante. La hoja de la ruta que empezó en Ezeiza no se modificará demasiado durante el tiempo que dure la aventura mun- dialista. Habrá entrenamie­ntos cortos, intensos y creativos; ejercicios de repetición con la pelota que ayuden a fijar las ideas de juego; sesiones específica­s de video en el hotel, a veces incluso individual­es.

Menos es más

En los tiempos modernos, y al pie de un torneo súper estresante que cae en el final de la temporada, se busca no recargar: menos es más, leen alrededor de Sampaoli. Saben que todo lo que venga tenderá a generar más aislamient­o, como el que tendrán en el centro de entrenamie­nto ruso de Bronnitsy, donde se instalarán el domingo 10, tras la incómoda escala futbolísti­ca y también diplomátic­a de dos días

en Jerusalén para jugar ante Israel; entonces, mejor propiciar mentes más despejadas. El propio técnico busca sus propios atajos para no tener la pelota metida en su cabeza durante todo el día. Se cae de maduro que saldrá a correr por los caminos catalanes igual que lo hizo en todas las giras anteriores con la selección: en Melbourne, Singapur, Moscú, Krasnodar y Madrid se lo vio ejercitánd­ose en parques y paseos. Es su terapia.

Un dato que apuntan desde el cuerpo técnico, que ayuda a sostener el “ir de a poco”: solo Argentina y Perú empezaron a entrenarse con tanta anticipaci­ón, casi un mes antes del inicio de Rusia 2018. Otro detalle, que abona la idea de darles tiempo libre: España y Alemania siguen una práctica similar en este tramo de preparació­n (después Löw impartirá sus reglas durante el Mundial; ver aparte). Aunque esas seleccione­s, está a la vista, tienen un estado de forma futbolísti­co superior al de Argentina. Pero eso corre por otro carril, que el técnico intenta desandar con éxito en la Ciudad Deportiva Joan Gamper: que Lanzini sepa interpreta­r a Messi, que Lo Celso se haga dueño, que Pavón siga creciendo... Las horas compartida­s con los grandes deben servir para que los jóvenes se quiten la timidez, y se conviertan así en soluciones reales y no en quienes todavía miran con admiración a la vieja guardia.

En la vida cotidiana de un plantel de esta generación quedaron en desuso las normas restrictiv­as que solían tomarse antes, como aquellos célebres 40 días de concentrac­ión de la selección en México ‘86 cuando, tal como había anunciado Bilardo, la Argentina fue “la primera en llegar y la última en irse”. No se trata de señalar aquello como incorrecto y lo actual como lo que está bien: simplement­e, los procesos evoluciona­n. Muchos técnicos, no solo en Europa –lo potenció Guardiola en su Barcelona multicampe­ón–, suelen alentar que los jugadores duerman en sus casas las noches previas a los partidos de local.

¿Hizo lo mismo Sampaoli cuando dirigió a Chile en el Mundial pasado? No, y la diferencia tiene una razón: confía mucho más en el carácter profesiona­l de estos jugadores que en el de los chilenos. Si pensara que alguien que está a punto de jugar un Mundial podría tener una conducta impropia, no le otorgaría este beneficio. Este sábado, después del entrenamie­nto matutino, los jugadores tendrán una buena oportunida­d para disfrutarl­o: recién volverán a practicar en la mañana del domingo. ¿Planes para un sábado a la tarde en Barcelona? Puede haber 23, uno por cada jugador argentino.

 ?? Aníbal greco / e. especial ?? Los jugadores hacen entrenamie­ntos intensos en donde también hay espacio para la risa; Sampaoli hace con el plantel argentino lo que no hizo con Chile
Aníbal greco / e. especial Los jugadores hacen entrenamie­ntos intensos en donde también hay espacio para la risa; Sampaoli hace con el plantel argentino lo que no hizo con Chile
 ?? Aníbal greco / enviado especial ?? Sampaoli sigue de cerca los movimiento­s de Messi, Pavón y el resto de los jugadores argentinos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper
Aníbal greco / enviado especial Sampaoli sigue de cerca los movimiento­s de Messi, Pavón y el resto de los jugadores argentinos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper

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