Uruguay, con la sabiduría de su viejo Maestro
La selección de Tabárez apostará a una defensa sólida y a la potencia ofensiva de Suárez y Cavani
MONTEVIDEO.– Con un empuje de confianza, con alegría expuesta y con expectativas acotadas por modestia o cábala; con un maestro y estratego al frente del equipo, con una defensa que está probada en ligas europeas y con goleadores eficaces y apetecidos por grandes clubes, la Celeste se apresta a emprender su sueño mundialista.
Oscar Washington Tabárez, respetado por su trabajo, sus logros, y su manera de ser y dar ejemplo de actitud deportiva, se empeña en ser un ancla a las expectativas desmesuradas. “Espíritu positivo, tratar de hacer un buen Mundial, lo que significa ganar partidos, pasar de etapa, y querer lo mejor, pero no hay que pensar que las cosas ya están hechas antes de hacerlas”, declaró el DT.
“La realidad del Mundial se va a ver cuando se jueguen los partidos (…) y hay que ajustarse a lo que uno tiene que hacer”, agregó Tabárez, que se muestra muy confiado de su esquema y su equipo, pero que procura no alentar expectativas sin fundamento.
La misma cautela a la hora de hacer declaraciones es la que tiene en mente para aplicar cuando su equipo salga a la cancha, sin importar que –en apariencia–, el grupo de clasificación parezca accesible para Uruguay: la Celeste debutará el 15 de junio frente a Egipto, en un grupo que también integran el local Rusia y Arabia Saudita.
Por eso, cuando le preguntaron sobre los “puntos fuertes” del equipo uruguayo, “el Maestro” no destacó la dupla de Luis Suárez y Edinson Cavani como delantera goleadora imparable; habló de la defensa. “Siempre hemos sido un equipo fuerte defensivamente y eso no lo vamos a perder “, subrayó Tabárez. Hizo mención a “el juego de propuestas” y el tiki-taka, pero opinó que “el futbol es un deporte colectivo que se trata de oponer a los rivales, tratar de ganar, y eso se logra convirtiendo goles y que no le hagan goles a uno. Dicho de otra manera, haciendo más goles que el rival”.
El DT reconoce que “para el aficionado es distinto” porque ahí se privilegia lo emocional por encima de lo racional, y como el entusiasmo ha ido en aumento, Tabárez insiste en pisar firme en tierra.
¿Cómo llega Uruguay a este Mundial? Tiene una “defensa ya probada y experimentada”, con Diego Godín y José María Giménez, ambos del Atlético de Madrid, y con un recambio en la zaga con Sebastián Coates, del Sporting de Lisboa.
Para el ataque cuenta con dos de los mejores delanteros del mundo, que llegan en pleno auge de gol: Edinson Cavani, del Paris Saintgermain, y Luis Suárez, compañero de Messi en Barcelona.
En el medio campo la selección oriental vive una plena transformación y –de alguna manera– es una incógnita, porque no solo se trata de un cambio de nombres, sino también de estilo de juego.
Y tiene un entrenador como Tabárez que llega con toda la experiencia: lúcido, estudioso, adecuado al fútbol moderno, consciente de las limitaciones y que ya ha demostrado que sabe explotar las fortalezas del equipo.
Con esto, Uruguay irá a Rusia
2018 a un grupo que en lo previo aparece como muy accesible, aunque como el propio DT lo ha advertido, lo que parece fácil se convierte en complicado muchas veces.
Está fresco lo que pasó en Brasil 2014, cuando Uruguay debutó con derrota ante Costa Rica, lo que fue un inesperado y duro golpe, pero se desquitó ganándoles a Inglaterra e Italia, y dejando a dos campeones del mundo fuera de la definición.
El caso es que la aparente suerte del grupo choca con el probable cruce inmediato con un candidato a quedarse con la Copa del Mundo: la poderosa España y el Portugal de Cristiano Ronaldo.
En los entrenamientos asoma un posible equipo con un esquema
4-4-2: Fernando Muslera al arco, una defensa con Guillermo Varela, José María Giménez, Diego Godín y Martín Cáceres; un medio campo de marca y armado con Nahitan Nández (Boca), Matías Vecino, Rodrigo Bentancur y Cristian “Cebolla” Rodríguez (aunque esta zona es la que más incógnitas genera), y dos jugadores de punta: Luis Suárez y Cavani.
Uruguay ganó las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París 1924 y Amsterdam 1928; organizó y ganó la primera Copa del Mundo (Montevideo, 1930) y sorprendió al mundo ganando la copa de Brasil 1950. Logró el cuarto puesto en los mundiales de Suiza 1954, México 1970 y Sudáfrica 2010.
Tiene 15 Copas América y ahora se apresta a despedirse de la hinchada uruguaya el jueves 7, ante el seleccionado de Uzbekistán, en el Estadio Centenario. Y el sábado 9 de junio partirán a Rusia.
Y ya en la cancha, otras vez los
celestes sentirán aquel grito desafiante del capitán del Maracanazo, Obdulio Varela: “Los de afuera son de palo”. Y como agregó Jaime Roos en la canción Cuando
juega la celeste: “Que comience la función”.