MOLA. Sostenibilidad fashion en Montevideo
Cinco días de workshops, charlas y desfiles en la segunda edición del evento uruguayo; la participación de la argentina Lucía Chain se destacó
La búsqueda de sostenibilidad en generación de materias primas, técnicas de producción, diseño, comunicación de marca y rol del consumidor: esa fue la línea que signó MOLA, el evento de Moda Latinoamericana que realizó, durante cinco días, su segunda edición en Montevideo.
Diseñadores, emprendedores, estudiantes, representantes del tercer sector y académicos de Uruguay, Argentina, Colombia, Ecuador y Chile principalmente, se reunieron para intercambiar saberes y experiencias. “Dentro del ecosistema de la moda es importante generar espacios de enriquecimiento mutuo a donde todos se ven empoderados”, dijo Valentina Suárez, directora de la movida.
Durante los tres primeros días, con epicentro en el Centro Cultural de España, la seguidilla de charlas tuvo momentos claves en el Foro sobre diseño y creatividad, comunicación y negocio de moda y tecnología e innovación, con un continuo de speakers que abordaron tópicos vinculados a la moda sostenible como género, diversidad, patrimonio y equidad. La Conferencia Magistral estuvo a cargo de expertos en sostenibilidad a nivel global, se destacó la participación de Evelyn Mora, fundadora de Helsinki Fashion Week, la única semana de la moda sostenible.
En las dos últimas jornadas, centralizadas en la típica Plaza del Carnaval, el foco estuvo en el teñido natural y el upcycling –proceso de transformación de materiales de desecho en materiales nuevos. Las marcas de indumentaria de desarrollo sostenible participaron en la feria a cielo abierto con actividades llevadas a cabo por la sede montevideana de organizaciones como Fashion Revolution y el Club de Reparadores.
En la Gala, el desfile de cierre que se realizó junto con la premiación, CHAIN (la marca de Lucía Chain) fue la protagonista indiscutida. Presentó una mixtura entre dos colecciones; una inspirada en Corrientes, con conjuntos de lana y algodón teñidos con yerba mate y la otra (“Salvaje Silvestre”) en celeste y gris, teñida con porotos negros y repollo colorado.
La firma uruguaya-colombiana, Dolmen mostró prendas realizadas con excedente de telas sintéticas, hilados de algodón tejidos a mano y bordados con mostacillas recicladas. Las otras dos pasadas fueron por cuenta de los ecuatorianos Andrea Tello, joyera nacida en Cuenca, que realiza piezas a través de la filigrana, técnica rescatada de la cultura indígena, y Fabrizio Celleri con una colección en la que hace una relectura de las tradiciones de su país al utilizar crochet y lanilla de alpaca yuxtapuestas con otras texturas.