Con la Iglesia empantanada en el conflicto, el Papa pidió por Nicaragua
Llamó al diálogo tras seis nuevas muertes durante las protestas
ROMA (AFP).– El papa Francisco llamó ayer al diálogo en Nicaragua luego de que nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden dejaran por lo menos seis muertos, en el último episodio violento de las protestas contra el gobierno que en siete semanas dejaron más de 100 muertos.
La Iglesia ha intentado mediar en la creciente crisis en el país centroamericano, pero canceló las conversaciones de paz con el gobierno del presidente Daniel Ortega la semana pasada, después de que una marcha encabezada por madres de víctimas derivara en al menos 16 muertos.
La violencia volvió a estallar anteayer, cuando los manifestantes dispararon morteros caseros para defenderse de la represión policial en la ciudad de Masaya, cerca de la capital, Managua.
“Me uno a mis hermanos obispos de Nicaragua y a su dolor por las violencias cometidas por grupos armados”, dijo el Papa en la oración del Angelus.
“La Iglesia sigue siendo favorable al diálogo, pero para eso pide el compromiso efectivo de respetar la libertad, y antes que nada, la vida”, agregó.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua canceló su intento de mediar en el conflicto luego de la dura represión de la marcha del miércoles pasado, al alegar que el diálogo era imposible mientras “el pueblo siga siendo reprimido y asesinado” por “grupos cercanos al gobierno”.
La Iglesia Católica está cada vez más atrapada en el conflicto. Anteayer, Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, advirtió a los residentes de Masaya que permanecieran puertas adentro, tras informes de que francotiradores dispararon contra personas en la calle.
Una iglesia en el centro de Masaya abrió luego sus puertas para brindar refugio y atención médica a 21 residentes que habían sido detenidos y, según informes, maltratados por la policía.
Ortega, el hombre que ha dominado la política nicaragüense durante las últimas cuatro décadas, ha sido visto como cercano a la Iglesia en los años recientes.
Uno de sus aliados claves, el cardenal emérito Miguel Obando, murió ayer a los 92 años, anunció la Iglesia. Obando y Ortega tenían una relación amor-odio que se remonta a la década de 1970.