Triunfo para el pastelero que rechazó a dos gays
La Corte le dio la razón a un comerciante que se negó a hacerle una torta de bodas a una pareja homosexual
WASHINGTON (AFP).– La Corte de Estados Unidos otorgó ayer una victoria histórica aunque parcial a un repostero cristiano que se había negado a preparar una torta de bodas para una pareja gay, al considerar que sus derechos religiosos se habían visto vulnerados.
En una decisión de una mayoría de siete contra dos, la máxima Corte del país dictaminó que una comisión de derechos civiles de Colorado, que había decidido que el comerciante debía atender a todos sus clientes independientemente de su orientación sexual, demostró una “animadversión evidente e inaceptable” hacia la religión.
Según los magistrados, esta comisión, en cuyos criterios se apoyaron los tribunales inferiores, tuvo que considerar este caso de manera imparcial.
Pero “no lo hizo con la neutralidad religiosa requerida por la Constitución”, estimó el magistrado Anthony Kennedy, que leyó el muy esperado fallo en este caso, que se volvió emblemático a pesar de su cariz aparentemente insólito.
La decisión del Tribunal Supremo tiene, sin embargo, un alcance limitado al haberse cuidado de no definir un marco en el que un comerciante podría rechazar tal o cual acto en nombre de sus creencias profundas.
La batalla sobre el fondo del asunto probablemente continuará, con grandes implicaciones para la sociedad estadounidense debido a los principios que están en juego: la libertad religiosa, la igualdad sexual y la libertad de expresión protegida por la primera enmienda de la Constitución.