Bajo amenaza de ser suspendida, Venezuela juega fuerte en la OEA
El canciller atacó a sus pares de otros países, entre ellos a Faurie; a Almagro lo llamó el “sicario general”
WASHINGTON.– Acorralada, aislada y bajo una presión internacional inédita desde la llegada del chavismo al poder, Venezuela se cruzó ayer duramente con varios países de América, entre ellos, la Argentina, y despachó acusaciones contra algunos gobiernos en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde se presentó una resolución que desconoce la reelección de Nicolás Maduro y abre la puerta a la suspensión del país.
La Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, México y Perú presentaron el proyecto de resolución que declara que las últimas elecciones son ilegítimas porque carecieron de “las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático”; urge al gobierno de Maduro a garantizar la separación de poderes y el ingreso de ayuda humanitaria, y pide la aplicación “en estricto apego al texto y espíritu” de la Carta Democrática.
“Nos retiramos. Nos vamos. Esas pretensiones, que si expulsión o suspensión, por favor... Nosotros ya nos fuimos”, afirmó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en una conferencia de prensa en medio del debate, confirmando que Maduro sacara a Venezuela del organismo el año próximo.
Ante una asamblea hostil, Arreaza asumió la compleja tarea de defender al gobierno chavista, acusado de violar derechos humanos y cometer crímenes de lesa humanidad, con su país envuelto en una crisis humanitaria que ha forzado a migrar a decenas de miles de venezolanos. Arreaza eligió la estrategia del contraataque: repartió críticas a cada gobierno que habló de Venezuela, denunció un “cartel de cancilleres” en la OEA, y le cambió el cargo al secretario general, Luis Almagro, al que llamó, una y otra vez, “sicario general”.
“Es una persecución criminal la que hay contra Venezuela. Y los daños que hay son responsabilidad de Estados Unidos, como lo que han hecho en Cuba, como lo que han hecho en Siria y lo que han hecho en Irán”, fustigó Arreaza.
Al hablar de Estados Unidos, dijo que “tiene más de 20 años en un golpe continuado contra la revolución bolivariana”; a México le espetó los “muertos en la campaña electoral”; al canciller de Brasil le echó en cara que el presidente Michel Temer llegó al poder sin pasar por las urnas, y al canciller argentino, Jorge Faurie, le preguntó: “¿Qué pasó con Santiago Maldonado? ¿Por qué está Milagros Sala detenida?”
Los 14 países del Grupo de Lima, junto a Estados Unidos, confiaban en conseguir los votos necesarios para aprobar la resolución en la asamblea, que, de concretarse, sería la declaración formal más dura de la OEA contra Caracas. El embajador estadounidense, Carlos Trujillo, dijo que tenían los votos necesarios. Fuentes diplomáticas indicaron que Jamaica, Barbados y Bahamas son los caribeños que respaldarían la declaración para llegar a 18 votos.
En su discurso ante la asamblea, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que debutó ante el organismo como jefe de la diplomacia de Washington, denunció el “desmantelamiento de la democracia” y el “desgarrador desastre humanitario” en Venezuela, y urgió a los países a respaldar su suspensión y aplicar sanciones a Caracas.
“Además de la suspensión, hago un llamamiento a los Estados miembros para que apliquen una presión adicional sobre el régimen de Maduro, incluidas sanciones y un mayor aislamiento diplomático, hasta que emprendan las acciones necesarias para devolver una democracia genuina y proporcionar a las personas el desesperadamente necesario acceso a ayuda humanitaria”, indicó Pompeo.
Faurie dijo que la crisis venezolana era “una amenaza para la estabilidad y seguridad regional”, y pidió la aplicación de la Carta Democrática, aunque evitó mencionar la palabra “suspensión”. El canciller tuvo un ida y vuelta con Arreaza, que quedó sentado al lado suyo. “Primera vez que puedo saludarlo, siempre se esconde”, le dijo el venezolano. Faurie optó por el humor: dijo que si no lo había visto antes para saludarlo era quizá porque es “muy petiso”.
“Frente a la ruptura del orden democrático, la OEA tiene un instrumento bien claro: la Carta Democrática Interamericana”, dijo Faurie. “Es imprescindible que, en las actuales circunstancias de extrema gravedad, se apliquen los mecanismos previstos en dicha Carta, de modo que la OEA revitalice su rol como defensora de la democracia representativa, entendida como condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región”, urgió el canciller argentino.