El proyecto superará las comisiones, pero la votación final aún es incierta
Las estimaciones indican que el dictamen a favor de la despenalización reunirá la mayoría de las firmas
Hoy se verá una postal atípica en el plenario de las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Familia y Salud: los diputados ya no se mostrarán divididos según su origen partidario, si son oficialistas u opositores, sino según su apoyo o no al proyecto de legalización del aborto. Este corte transversal atravesará todos los bloques y tendrá su primera escenificación hoy, en el primer debate en torno al dictamen que se llevará al recinto la semana próxima.
La disputa es voto a voto y la presa más codiciada es el lote de legisladores que, hasta ahora, se dicen indecisos. El primer test tendrá lugar el martes próximo, cuando los legisladores que integran las cuatro comisiones emitan dictamen. Según los conteos preliminares, hay una levísima diferencia a favor de los impulsores del proyecto.
“Según nuestros números, el dictamen será favorable a la despenalización del aborto. Pero en el recinto la ventaja será favorable para nosotros. Calculamos que estaremos arriba unos 10 votos”, deslizó a la nacion un diputado contrario al proyecto y bastante hábil a la hora de sondear el voto de sus pares.
Entre quienes impulsan la iniciativa, coinciden en que la votación en las comisiones les será favorable. Pero el margen sería muy estrecho. Coincide en este pronóstico un relevamiento realizado por la revista Parlamentario: según sus sondeos, el dictamen a favor del aborto legal reuniría 62 firmas, mientras que el dictamen de rechazo juntaría otras 61. Hay cinco legisladores que permanecen indecisos o todavía no se pronunciaron al respecto.
La comisión donde prima el apoyo a la legalización del aborto es la de Salud, que paradójicamente es presidida por una férrea militante antiabortista, Carmen Polledo (Pro). De 35 integrantes, 20 están a favor de la iniciativa, mientras que otros 15 están en contra.
En Legislación General –cabecera–, que cuenta con 31 miembros, se observa una fuerte pulseada. Hay 15 legisladores que apoyan el proyecto y 13 que lo rechazan. Los indecisos son tres: Fernando Espinoza (Frente para la Victoria-PJ) y Felipe Solá (Frente Renovador), y el misionero Daniel Di Stéfano (Frente de la Concordia), aunque este último se pronunciaría a favor.
En Familia y Mujer, la balanza se inclina a favor de la despenalización. De los 31 diputados de la comisión, 16 respaldan el proyecto y 14 se oponen. María Isabel Guerín (Frente para la Victoria-PJ) es la incógnita. En la Comisión de Legislación Penal, donde conviven 31 legisladores, prima el rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo. En concreto, suman 19, frente a los 11 que están a favor. Las dudas recaen en la misionera Verónica Derna (Frente de la Concordia).
Las cuatro comisiones totalizan 102 diputados, de los cuales 79 integran solo una comisión, y 23 se repiten en más de una. En este último caso, cada legislador firmará dictamen por cada comisión que integre. Por ejemplo, la puntana Ivana Bianchi (Unidad Justicialista) estampará su nombre cuatro veces, porque forma parte de todos los cuerpos intervinientes. Otro caso es el de la jujeña Carolina Moisés (Justicialista), que está en Legislación General, Legislación Penal y Familia.
Varios legisladores definirán su postura una vez que se revele el contenido definitivo del dictamen. Es que el proyecto original sufrirá varios cambios, aunque se mantendría el eje principal: la posibilidad de que la mujer pueda abortar hasta la semana 14 de gestación.
Uno de los cambios incluirá la regulación de la objeción de conciencia. Otra modificación importante sería la eliminación del artículo que habilita a las adolescentes de entre 13 y 16 años a practicarse un aborto sin la autorización de sus padres. Un tercer cambio consiste en poner a disposición de las mujeres que pretenden abortar toda la información necesaria para que tomen una decisión informada. Esta instancia no incluiría un período de reflexión y no afectaría el plazo máximo de 5 días estipulado en el proyecto para la realización del aborto.