Postergan en el Senado el debate sobre la situación judicial de Cristina
El PJ y Cambiemos resolvieron tratar en septiembre la orden de captura de Bonadio; críticas del kirchnerismo
A pesar de su enojo y el de su bloque de senadores, Cristina Kirchner deberá esperar al menos hasta la primavera para desembarazarse del pedido de desafuero que en su contra presentó, en diciembre del año pasado, el juez federal Claudio Bonadio, en el marco de la causa por la que se investiga el memorándum con Irán.
En una reunión de jefes de bloque, Cambiemos y el PJ, que conduce Miguel Pichetto (Río Negro), se pusieron de acuerdo ayer en la Cámara alta para que los plazos contemplados en la ley de inmunidades para legisladores, funcionarios y magistrados se contabilicen como días hábiles y no corridos, como pretendía el kirchnerismo.
De esta manera, la Cámara alta aún tiene tiempo para tratar la solicitud del magistrado, razón por la cual se suspendió la sesión que el oficialismo había pedido para ayer a la tarde ante la eventualidad de que los tiempos legales pudieran considerarse vencidos. La nueva fecha para discutir el tema, arriesgaban ayer en el oficialismo, sería en septiembre.
El acuerdo no hace más que patear para adelante un tema que incomoda en el Senado. Al PJ, porque lo dejará pegado, una vez más, a la controvertida figura de Cristina Kirchner. Pichetto ya advirtió que su bloque aplicará la “doctrina Menem” y no avalará ningún desafuero hasta que exista sentencia firme.
En el oficialismo, en tanto, son conscientes de que el pedido de Bonadio no tiene sustento y que lo mantienen con vida solo para prolongar la exposición mediática del tema, ya que no cuentan con los votos. Se requiere mayoría de dos tercios de los presentes para suspender a Cristina Kirchner de su condición de senadora nacional.
No obstante, y para mayor molestia del kirchnerismo, las dos principales bancadas también decidieron que el plazo de 180 días que tiene el pleno del cuerpo para abocarse a tratar el desafuero comenzará a contarse a partir del 21 de marzo último, cuando el oficio ingresó a la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Esta decisión no hace más que prolongar la vigencia del pedido de Bonadio. El oficio del juez ingresó al Senado el 7 de diciembre, pero tomó estado parlamentario 20 días después, en la última sesión del año, cuando la Comisión de Asuntos Constitucionales se encontraba disuelta por el recambio de un tercio de la cámara.
“Convocar a Labor Parlamentaria para discutir si un plazo es hábil o corrido me parece una estupidez, como mínimo, ante el momento que vive el país”, se quejó Marcelo Fuentes (FPV-Neuquén), presidente de la bancada kirchnerista.
Fuentes participó junto a la mendocina Anabel Fernández Sagasti en la reunión de jefes de bloque, en la que el FPV quedó en minoría. La bancada que conduce Cristina Kirchner impugnó el pedido de Bonadio por considerarlo una “cuestión abstracta”, ya que la causa fue elevada a juicio oral y, por lo tanto, las pruebas no corren riesgos de ser alteradas, y porque la figura de traición a la patria, por la que se había sido solicitado el levantamiento de la inmunidad de arresto de la expresidenta, fue cambiada por la de encubrimiento.
“Pretenden generar un clima discutiendo si los días son hábiles o inhábiles cuando la gente está preocupada por las tarifas, por llegar a fin de mes”, agregó Fuentes.
Si bien con los parámetros fijados ayer los tiempos podrían extenderse hasta noviembre, en el oficialismo se aseguró que la intención sería discutir el pedido de Bonadio en septiembre.
“Hay amplio consenso de casi todas las bancadas en que los plazos deben computarse en días hábiles. No se vence el plazo y el desafuero se trataría en septiembre”, afirmó Humberto Schiavoni (Pro-Misiones), presidente del bloque de senadores macristas.
En el peronismo se evitó realizar un pronunciamiento público sobre el tema. “Todos los bloques, menos el FPV, estuvieron de acuerdo en que se computen los días hábiles a partir de la fecha de ingreso a la comisión”, se limitaron a informar los voceros del PJ.