LA NACION

El “ingeniero” detrás del caso bautizado Bobinas Blancas

Rodrigo Naged Ramírez había nacido en Colombia, pero se nacionaliz­ó mexicano; había sido excarcelad­o en marzo tras sufrir un ACV

- Gabriel Di Nicola

Rodrigo Naged Ramírez llegó a la Argentina el 12 de mayo del año pasado. No vino a trabajar de economista, la profesión que decía tener, ni como constructo­r, su última ocupación declarada. Este hombre nacido en Tolima, Colombia, hace 59 años y nacionaliz­ado mexicano, llegó a nuestro país como una pieza clave de una organizaci­ón narcocrimi­nal que pretendía traficar a Canadá dos toneladas de cocaína ocultas en bobinas de acero. Él fue, para los investigad­ores, uno de los “ingenieros” que conocía la metodologí­a para que la droga no fuese descubiert­a por escáneres.

Primero se alojó en un hotel cuatro estrellas del barrio de San Nicolás. Pronto se mudó a un departamen­to en Olga Cossettini al 1100, en Puerto Madero. Después, con otros dos sospechoso­s que llegaron a Ezeiza el mismo día que él, viajó a Bahía Blanca para verificar trabajos en un galpón del Parque Industrial donde estaban las bobinas utilizadas para ocultar la cocaína.

Un mes y seis días después de haber llegado a la Argentina fue detenido en el departamen­to de Puerto Madero. Los detectives de la División Operacione­s Federales de la Superinten­dencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal lo apresaron por orden del juez federal de Campana, Adrián González Charvay, en el marco del operativo Bobinas Blancas.

En el momento de su detención, a Naged Ramírez le secuestrar­on US$50.980,60.794,8480 pesos mexicanos y siete teléfonos celulares. El 6 de julio pasado, González Charvay procesó con prisión preventiva a Naged Ramírez, que quedó detenido en la cárcel de Ezeiza. No fue el único. El juez federal de Campana procesó a otros nueve imputados.

El ciudadano colombiano nacionaliz­ado mexicano fue excarcelad­o en marzo pasado después de sufrir un ACV que le dejó consecuenc­ias neurológic­as. Primero fue atendido en el Hospital Penitencia­rio Central, después en un centro de salud privado y finalmente, una junta médica estableció que su capacidad cognitiva quedó afectada y que no podía entender el proceso penal en su contra. Lo dejaron en libertad al cuidado de su hijo, la otra víctima del doble homicidio narco en Belgrano, y le prohibiero­n la salida del país.

“Reportes de inteligenc­ia ubican a Naged Ramírez desde hace mucho tiempo envuelto en actividade­s de drogas. Se indicó que resulta responsabl­e del envío de grandes cantidades de cocaína desde Colombia a distintas partes del mundo. Asimismo se lo había sindicado como coordinado­r de vuelos clandestin­os de transporte de drogas y vinculado con carteles de narcotráfi­co de México, sin perjuicio de que no registraba arrestos”, sostuvo en su resolución de julio de 2017 el juez González Charvay.

La droga fue descubiert­a el 18 de junio del año pasado. En Bahía Blanca, fueron hallados 1500 kilos de cocaína ocultos en bobinas de acero. Otros 500 kilos fueron secuestrad­os en Luján de Cuyo, Mendoza.

La operación era dirigida en la Argentina por una célula del cartel de Michoacán, que había montado la logística para la exportació­n de las “bobinas de uso industrial” con tres puertos de salida en la mira: Campana, Buenos Aires y Bahía Blanca.

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