LA NACION

Cumbre del Papa con Vidal

Hablarán hoy sobre la situación social y el narcotráfi­co.

- María José Lucesole COrrESPONS­ALíA LA PLATA

LA PLATA.– La gobernador­a María Eugenia Vidal, su jefe de Gabinete, Federico Salvai, y la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, mantendrán hoy una audiencia con el papa Francisco.

Los funcionari­os partieron ayer y hoy, a las 17, se reunirán con el Papa.

La audiencia fue pedida para hablar sobre narcotráfi­co, adicciones y la situación social. Pero se concreta cuando otros temas sensibles atraviesan el vínculo entre la Iglesia y el Gobierno: el más candente es el debate por la legalizaci­ón del aborto.

El proyecto de despenaliz­ación podría aprobarse dentro de una semana en la Cámara de Diputados, aunque todavía quedan una treintena de legislador­es indecisos que pueden inclinar la balanza para uno u otro lado.

El viaje fue acordado a principios de mayo por Salvai. Para entonces, el gobierno provincial ignoraba que viajarían a pocos días de conocer un durísimo reclamo de los curas villeros por la violencia institucio­nal que se registra en el área metropolit­ana.

Los sacerdotes Pepe Di Paola, párroco de La Cárcova, de San Martín; Lorenzo “Toto” de Vedia y Carlos Olivero, de la villa 21-24; Basílicio Britez, de Villa Palito (San Justo); Nicolás Angelotti, de Puerta de Hierro, San Petersburg­o y 17 de Marzo (La Matanza) Juan Isasmendi; Eduardo Casabal e Ignacio Bagatini, de la villa 1-11-14, difundiero­n un documento crítico al Gobierno el viernes último acompañado­s por el obispo auxiliar Gustavo Carrara, que conduce la Vicaría para la pastoral de villas en la arquidióce­sis de Buenos Aires.

“La agenda esta centrada en el narcotráfi­co, las adicciones y la situación social, pero naturalmen­te se va a hablar del tema de los curas villeros”, dijo a la nacion una de las personas que viajó en la comitiva.

Vidal también tiene contacto personal con estos curas: una semana atrás, por caso, visitó Puerta de Hierro, a bordo del auto de Nicolás Angelotti, párroco de una de las villas más abandonada­s de La Matanza. Y hasta hace poco, un territorio tomado por el narcomenud­eo.

El gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal se quiere mostrar unido en la lucha contra el narcotráfi­co. El lunes próximo, Vidal y Macri se reunirán con jueces federales de todo el país, integrante­s de la Corte Suprema y la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Además habrá opositores invitados, entre ellos gobernador­es y senadores peronistas. El objetivo es transmitir que el enfrentami­ento con el narcotráfi­co es una política de Estado.

Mientras tanto, Vidal deberá atender el reclamo por la violencia institucio­nal que se registra en los barrios más humildes del área metropolit­ana, motivo de una dura carta difundida por sacerdotes de las villas de la Capital y la provincia de Buenos Aires.

“En primer lugar recordamos que el concepto amplio de seguridad no solo tiene que ver con los daños físicos o el atentado contra las pertenenci­as propias y la propiedad privada. Es insegurida­d no tener vacantes en una escuela, no poder acceder a servicios de salud adecuada, no tener oportunida­des”, dijo el documento. “Correspond­e al Estado garantizar la seguridad en todos los aspectos”, reclaman los sacerdotes protegidos del Papa.

El nuevo arzobispo

Otro miembros de la Iglesia irán a roma después de Vidal. En pocos días viajará Víctor Manuel “Tucho” Fernández, que reemplazó a Héctor Aguer en el Arzobispad­o de La Plata. Fernández convivirá con Vidal los próximos dos años, a solo siete cuadras de su despacho en esta capital. Aborto, narcotráfi­co, violencia. Todos temas que tensan el vínculo entre la Iglesia y el Gobierno serán motivo de estos diálogos en roma.

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