Francisco recibió en una audiencia privada a Vidal y Stanley
Se mantuvo un fuerte hermetismo sobre la reunión en el Vaticano
rOMA.– Tal como se había adelantado, el papa Francisco recibió ayer en una audiencia privada en su residencia de Santa Marta, en el Vaticano, a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y al jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai.
Pese a que el día anterior, en Buenos Aires, se había anunciado esta “cumbre” con bombos y platillos, ayer reinó un hermetismo total en torno al encuentro en esta ciudad.
Vidal, Stanley y Salvai tienen relación con Jorge Bergoglio desde sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires, cuando los tres funcionarios trabajaban juntos en el Ministerio de Desarrollo Social porteño. Ayer prefirieron no hacer declaraciones a la prensa después de la reunión en Santa Marta, que tuvo lugar a las 17, hora local (las 12 de la Argentina). Tampoco difundieron fotos ni tuitearon, conscientes de que al Papa no le gusta ser usado políticamente.
Antes de viajar a roma, en el entorno de Vidal hicieron saber que en la audiencia analizarían con el Santo Padre la situación social del país y de la provincia de Buenos Aires y lo informarían de las acciones del gobierno en la lucha contra las mafias, el narcotráfico y el trabajo de prevención y atención de adicciones.
En lo que fue la tercera audiencia privada de estos funcionarios desde la elección de Francisco –de la que el Vaticano tampoco dio cuenta por tratarse de un encuentro estrictamente privado–, aunque nadie lo confirmó, probablemente también se habló de la inminente votación en el Congreso de una ley para despenalizar el aborto y de la difícil situación económica del país, que debió recurrir a un préstamo del FMI.
La reunión tuvo lugar pocos días antes de la asunción al frente de la arquidiócesis de La Plata de Víctor Manuel “Tucho” Fernández –uno de los sacerdotes más cercanos a Francisco, que sucederá a Héctor Aguer– y de un crítico pronunciamiento de curas villeros, que denunciaron la violencia institucional del área metropolitana.