De un lugar en el libro Guinness a la idea de darle un susto a la Argentina
Con tres de sus figuras recuperadas sobre la hora, los vikingos buscarán extender la gloria de su clasificación al Mundial
Islandia vive un sueño del que no quiere despertar. En Rusia, esta pequeña isla que despertó la simpatía del mundo del fútbol en la Eurocopa 2016, tendrá su debut en una Copa del Mundo. El país cuenta con sólo 335 mil habitantes, lo que hará, además, que rompa un récord: se convertirá en el país de menor población en participar de la máxima cita del fútbol mundial. Todo esto se dará el 16 de junio, en Moscú: jugará el primer partido de su historia en un Mundial ante la selección argentina de Jorge Sampaoli.
Mientras que la Argentina se entrenó entre el predio de la AFA, en Buenos Aires, y el centro de entrenamiento de Barcelona, en España, Islandia centró su trabajo mundialista en Laugardalsvöllur, el estadio de Reikiavik, su capital. Allí practica desde los primeros días de mayo, con jugadores que se fueron sumando a medida que sus temporadas en los clubes iban terminando y jugaron los dos amistosos finales de preparación para la Copa del Mundo, uno de ellos ante Ghana, pensando en lo que se podrá encontrar en el segundo partido de la zona, ante Nigeria. Fueron despedidas acordes a lo que vive el equipo en estos años: con el calor de sus hinchas, los otros protagonistas de su historia de cenicienta.
Incluso con la tranquilidad de haber recuperado a tres pilares: Gylfi Sigurdsson, su mejor jugador; el arquero titular Hannes Halldórsson, el titular de la selección de Islandia, y Aron Einar Gunnarsson, el capitán, que llevaba dos meses sin jugar por una lesión en el tobillo.
Quien comanda a esta selección es Heimir Hallgrímsson, un entrenador peculiar. Está a cargo del equipo desde 2011. Es psicólogo, dentista y técnico. Adoptó, desde que es el entrenador, una curiosa postura cuando juega como local en un partido internacional: recibe a los hinchas en un bar, a 15 cuadras del estadio, y con ellos charla sobre posiciones o tácticas. Un reflejo de la comunión que hay entre los hinchas y la selección. Eso sí, para el Mundial ya tiene todo claro: fue la primera de las 32 selecciones en presentar la lista de 23 convocados. Nada cambió desde esa nómina que dio el 11 de mayo pasado.
Strákarnir okkar (nuestros muchachos), es el apodo que recibe el seleccionado de Islandia contra el que Lionel Messi debutará en Rusia 2018. Si bien será su primera aventura en una Copa del Mundo, cuenta con varios jugadores experimentados más la juventud de otros tantos. Tiene un promedio de edad similar al de la Argentina, que ronda los 28 años, aunque la selección de Sampaoli cuenta con varios futbolistas de 30 o más años.
La selección de Hallgrímsson consiguió la clasificación cuando venció 2-0 a Kosovo, el 9 de octubre de 2017. Dejó en el segundo puesto de su grupo a Croacia, curiosamente rival de nuevo en el Mundial. Desde ese día, Islandia atravesó una seguidilla negativa de resultados: jugó ocho amistosos en la preparación para el Mundial y sólo pudo ganar dos ante el mismo rival, Indonesia, una débil selección ubicada en el puesto 164 del ranking FIFA. Islandia está en el puesto 22.
El resto fue negativo para Islandia. En 2017 cayó ante República Checa y empató con Qatar. Este año enfrentó a tres equipos –dos que participarán en Rusia 2018– perdió todos y siempre le marcaron tres goles: 3-0 ante México, 3-1 ante Perú y 3-2 ante Noruega, con el increíble error de Frederik Schram, el joven arquero que falló con los pies.
Esta sorprendente selección de Islandia, que entrará en el libro Guinness al convertirse en el primer país con menos de un millón de habitantes en jugar el Mundial, se instalará en Rusia mañana, ocho meses después del día que consiguieron la clasificación a la Copa del Mundo. Mientras la Argentina debía estar disputando el amistoso ante Israel en Jerusalén, suspendido por las amenazas que recibió, en especial Lionel Messi, el equipo islandés estará aterrizando en el aeropuerto de Gelendzhik, la ciudad en la que eligieron instalarse durante el Mundial. Es la misma sede en la que estará, por ejemplo, Suecia, casi 1300 kilómetros al sur de Moscú.
Ubicado en un lujoso hotel a orillas del mar negro, en la ciudad turística más importante de la zona, Islandia recorrerá sólo unos metros desde el Resort Centre Nadezhda, el hotel cinco estrellas en el que se albergará, hasta el Olymp Stadium, el centro de entrenamiento que eligió para practicar en tierras rusas. La ubicación es estratégica: detrás de la Argentina, es la selección que menos kilómetros recorrerá en el grupo. Serán poco más de 4000 entre las tres sedes en las que jugará (Moscú, Volgogrado y Rostov del Don), el doble de lo que tendrá la selección de Sampaoli. Nigeria, por ejemplo, se instalará en Essentuki y deberá trasladarse casi 8400, mientras que Croacia, con sede en la región de san Petersburgo, recorrerá 7000.
“Es ponerle un reto que es imposible para un jugador. Tenemos que hacerlo todos juntos, como hacemos todo. Defender como una unidad”, dijo días atrás para la nacion el entrenador Heimir Hallgrímsson sobre cómo marcar a Lionel Messi. Pero no será el único: las estrellas del seleccionado nacional abruman a los islandeses. Ellos, sin embargo, todavía no quieren despertar de su sueño. Es más: quieren convertirse en una pesadilla para la Argentina. Las cartas se verán sobre la mesa el 16 de junio.