La Justicia vaticana procesa a un alto prelado por pornografía infantil
El exconsejero de la nunciatura en Washington es acusado por tenencia de material; está detenido desde abril pasado
ROMA.– en otra muestra de la determinación del papa Francisco de seguir adelante con la política de “tolerancia cero”, la Justicia del Vaticano decidió ayer procesar por posesión de imágenes de pornografía infantil a monseñor Carlo Alberto Capella, un alto prelado que es miembro del cuerpo diplomático.
exconsejero de la nunciatura (embajada) en Washington, Capella había sido acusado de ese delito y, por ello, en medio del escándalo, había sido convocado en septiembre del año pasado de regreso al Vaticano, que decidió enseguida abrir una investigación. Lo arrestó en abril de este año.
La Sala de Prensa del Vaticano informó que, terminada la fase de instrucción, la Justicia del pequeño estado le notificó ayer a Capella que decidió abrir un proceso judicial en su contra. el juicio que debe enfrentar empezará el 22 de junio próximo.
“el delito del que se acusa a monseñor Capella es el de tenencia e intercambio de material de pornografía infantil, con el agravante de ingente cantidad”, detalló el comunicado de la Sala de Prensa.
el caso de Capella había provocado un cortocircuito entre Washington y el Vaticano en septiembre pa- sado: el gobierno norteamericano había pedido levantar la inmunidad del diplomático, solicitud que fue rechazada por la Santa Sede, que lo convocó de regreso.
el caso había estallado en diciembre de 2016 durante unas vacaciones en Canadá del prelado, de 50 años, huésped de una parroquia de Windsor, en Ontario. Capella habría usado allí la computadora de la Iglesia local para descargar y difundir material de pornografía infantil.
el Departamento de estado norteamericano había alertado por vía diplomática el 21 de agosto pasado al Vaticano de una posible violación de las leyes sobre imágenes de pornografía infantil por parte de un miembro de su cuerpo diplomático en Washington.
Capella fue retirado de su puesto en Washington después de que las autoridades penales estadounidenses lo señalaran como sospechoso en relación con acusaciones de pornografía infantil.
Según el Código Penal del Vaticano, revisado y promulgado por Francisco en julio de 2013, quien sea encontrado culpable de delitos relacionados con la posesión de imágenes de pornografía infantil puede ser condenado a penas que van entre uno y 12 años de prisión y multas de entre 2500 y 250.000 euros.