Confirman la muerte del capitán y ya buscan al pesquero bajo el agua
El cuerpo hallado frente a las costas de Rawson pertenece a Sebastián Taliercio; todavía hay ocho tripulantes desaparecidos
MAR DEL PLATA.– Autoridades de la Prefectura Naval Argentina (PNA) confirmaron ayer que el cuerpo rescatado en alta mar corresponde a Sebastián Taliercio, capitán y socio propietario del pesquero Rigel, que dio señales de emergencia durante la madrugada de anteayer cuando navegaba frente a las costas de Rawson. Más de 30 buques y cuatro aeronaves mantuvieron un amplio rastrillaje que no aportó novedades sobre el paradero de los otros ocho tripulantes y solo permitió confirmar una amplia mancha de hidrocarburos, indicio de un presunto hundimiento de la embarcación.
Familiares de Taliercio ya habían viajado hacia Rawson tan pronto como otros pescadores que participaron del rescate aseguraron reconocer a la primera víctima fatal de este naufragio. Parientes de otros tripulantes partieron ayer en una combi desde la sede del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata para seguir el operativo de búsqueda desde alguno de los puertos a los que llegan las embarcaciones involucradas en este amplio despliegue desde la madrugada del sábado.
Ayer se sumaba a la zona de operaciones el guardacostas Tango, con equipamiento y personal especializado en buceo; así, la búsqueda en superficie se complementa con esta opción subacuática.
Esta nueva tragedia marina con barcos pesqueros, la cuarta en apenas cinco años con saldo de 22 fallecidos y otros 8 tripulantes desaparecidos, reavivó las quejas de familiares de víctimas y de la comunidad portuaria local en particular. Gremios que agrupan al personal embarcado dispusieron aquí un paro total de actividades ante la falta de “respuestas concretas” a oportunas demandas para que “sea de inmediata aplicación el carácter obligatorio de todos los elementos de seguridad y supervivencia”.
Graciela Godoy, madre de Nahuel Navarrete, tripulante del Rigel, denunció ayer que su hijo le había anticipado que el buque tenía problemas. “Salieron con medio motor en este viaje”, dijo a los medios. El prefecto mayor Daniel Cartagenova, jefe de Zona Norte de Mar Argentino de la PNA, afirmó a que la nacion el pesquero había cumplido todas las inspecciones y confirmó que remitió a los tribunales de Rawson la carpeta con todo el historial de ese casco para incorporarlo a la investigación del naufragio, tarea que comanda el juez Gustavo Lleral.
El Rigel zarpó con nueve tripulantes el pasado martes desde Mar del Plata rumbo a aguas patagónicas, donde iba a participar de la zafra del langostino. Aún no había llegado a destino por las condiciones muy adversas, con olas de hasta ocho metros y fuertes vientos, cuando ocurrió el aviso de emergencia, mediante la activación manual o automática de la radiobaliza que llevan a bordo.
Gracias al rastrillaje aéreo que comparten aviones y helicópteros de la PNA y la Armada Argentina se pudo divisar ayer una mancha de hidrocarburos que cubre una superficie de 400 por 2000 metros. Se presume que en esa zona, próxima a la última posición que comunicó el buque a las 23.30 del viernes último, podría estar hundido.
Un guardacostas y un pesquero barren por estas horas el suelo marino con sus equipos de ecosonda para ver si logran dar con alguna irregularidad compatible con el casco del pesquero, en un sector con profundidades promedio de 80 metros. Apenas haya contacto confirmado podrán entrar en operaciones la tecnología y profesionales del guardacostas Tango. En este sentido, la Asociación de Capitanes y Patrones de Pesca reclamó que también en este caso se pongan a disposición todos los medios desplegados en los últimos meses para dar con el submarino ARA San Juan, aún no encontrado.
El Rigel es un pesquero con un casco de casi 50 años de antigüedad. Tiene 27 metros de eslora y 6,1 de manga. Encabezada por Taliercio, la tripulación de este viaje se completaba con Rodrigo Sanita, segundo patrón; Néstor Rodríguez, jefe de máquinas; Cristian Osorio, auxiliar de máquinas, y los marineros Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez, Pedro Mierez y Rodrigo Blanco. Los últimos ocho permanecen desaparecidos.