LA NACION

Una noche para ver las mil y una caras de un inmenso universo llamado Franz Liszt

Vida, amor y eternidad del compositor húngaro en un recital que ofrecerá hoy Dejan Lazic, en el Teatro Colón, para el Mozarteum; “era una especie de youtuber de la época”, asegura el pianista

- Helena Brillembou­rg

Más que un recital, lo que viene a proponer el pianista dejan Lazic es un viaje. un viaje particular a través del cual quiere mostrar la vida, el amor y la relación con la eternidad del compositor húngaro Franz Liszt. Mediante una cuidadosa selección, en la que cada una de las piezas tiene una razón para estar allí, este pianista nacido en Zagreb, educado en salzburgo y residente en Amsterdam elaboró un programa extraordin­ario como una manera de rendir homenaje a la obra de quien está considerad­o una de las primeras celebridad­es dentro de la escena clásica. Y será con un concierto único en el Teatro Colón, al que vuelve nuevamente invitado por el Mozarteum Argentino para el primer ciclo de esta temporada.

Para Lazic, la gran versatilid­ad que siempre demostró el compositor húngaro fue la principal fuente de inspiració­n para realizar este concierto, que lleva el mismo nombre de su nuevo álbum Life, Love & Afterlife-A Liszt recital (editado por onyx Classics), que fue lanzado el año pasado. “Puede que a Liszt se lo encasille como un pianista virtuoso y compositor de piezas llenas de efectos, pero esto es solo un pequeño aspecto sobre él. Hay que pensar que su padre conoció a Haydn y si él hubiese vivido un poco más habría conocido a stravinski, así que, de alguna manera, a través de su vida y su obra se incorpora todo el siglo XiX. Padre de los poemas sinfónicos, era también un virtuoso del órgano. Viajó mucho, fue quizás el primer ‘europeo’ y llevaba la obra de otros compositor­es por todos los países que visitaba a través de los arreglos que escribía. era una especie de YouTube de la época”.

A pesar de ser presentado como pianista, Lazic se considera compositor en la misma proporción. “estas dos facetas van de la mano para mí, no podría imaginarme una sin la otra. Así eran los músicos del siglo pasado, quienes generalmen­te tocaban más de un instrument­o y a la vez escribían su propia música. no los encasillab­an en un solo rol. A pesar de haberme educado en Austria, tuve maestros húngaros y también tengo una historia larga de colaboraci­ón con la Budapest Festival orchestra junto a ivan Fischer. de ellos y de toda una enorme generación de compositor­es húngaros me llevo la manera en la que se aproximan a la música. Para ellos no importa si estás componiend­o o interpreta­ndo, su lema es: la música siempre primero”.

Gran viajero al igual que Liszt (en el recital hay una selección de piezas que retratan el amor que el compositor sentía por italia), para Lazic cada gira representa un crecimient­o como artista y la posibilida­d de descubrir en cada uno de estos lugares connotacio­nes musicales diferentes. Además de europa y los estados unidos, también cuenta con un gran número de seguidores en Asia y afirma que nada puede equiparars­e a la interpreta­ción de música en vivo. “Aunque no siempre lo consigo, me gusta lograr un equilibrio entre las veces que me presento como solista y en conciertos de cámara y con orquesta. Liszt es reconocido como el inventor del recital de piano, algo que sucedió casi por accidente cuando el violinista y cantante cancelaron y él decidió seguir. esa espontanei­dad es algo que tiene que seguir manteniénd­ose”.

Valiéndose de que en el concierto no tiene la restricció­n de tiempo que existen en los 80 minutos promedio de grabación de un Cd, habrá en esta ocasión una pieza más a modo de bonus track: O du mein holder Abendstern, recitativo y romanza de Tannhäuser, S. 444. “Fue muy difícil hacer la selección para este trabajo porque Liszt dejó mucha literatura. Hizo numerosos arreglos de schubert, Wagner, Verdi, rossini y muchos otros más. Pero a pesar de que no hizo muchos sobre Mozart consideré que había que incluir el Confutatis maledictis & Lacrimosa, S. 550 del Réquiem en Re menor, K. 626 porque es una manera de ilustrar esa etapa final de su vida, en la que se convirtió en un hombre muy religioso. uno tiende a pensar en este personaje seductor y amado por todos, pero también hubo momentos en los que se sintió muy solo y deprimido. esto contribuyó a que su música, además de versátil, también sea muy profunda”.

Puede denominars­e paráfrasis, fantasía o transcripc­ión cuando un compositor decide hacer un arreglo del trabajo de otro compositor; todo va a depender de cuánto se deje del original. estas son cuestiones sutiles según explica Lazic, pero fueron detalles que Liszt se encargó siempre que quedaran claros y lo vamos a ver en este recital. “en el caso de las paráfrasis, él utilizaba motivos y tonalidade­s conocidos y les añadía su propio material, como una manera de improvisac­ión. Quienes se encargaron de escribir esto fueron generalmen­te sus alumnos, y menos mal que lo hicieron, de esa forma quedó para la posteridad. A través de las transcripc­iones que hizo logró que mucha gente conociera por ejemplo las sinfonías de Beethoven (en esa época las orquestas no viajaban), y esto fue muy valioso. esta tradición de hacer arreglos quedó como demodé después de la segunda Guerra Mundial, en cambio a mí me parece que al hacerlo aprendés la música desde otro nivel. Cuando doy una master class aliento a mis alumnos a improvisar, es una manera de ser creativos desde otra perspectiv­a”.

Dejan Lazic

piano Piezas de Franz Liszt Hoy, a las 20. Teatro Colon, Libertad 621. Entradas, desde 200 pesos.

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Lazic rescata la espontanei­dad de Liszt

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