LA NACION

Sellarán hoy un acuerdo para la incorporac­ión de la UCR a la mesa porteña de Cambiemos

Las negociacio­nes con el sector encabezado por Lousteau ya tiene el aval de la Casa Rosada

- Alan Soria Guadalupe

Las negociacio­nes están avanzadas. El espacio porteño que integran Pro y la Coalición Cívica (CC), que en las últimas elecciones legislativ­as compitiero­n como Vamos Juntos, incorporar­ía en las próximas horas al radicalism­o local, cuyo rostro hoy es Martín Lousteau.

Según aseguraron a la nacion en el entorno de Horacio Rodríguez Larreta, la decisión de acelerar el acuerdo se terminó de tomar ayer, durante el almuerzo de la mesa nacional de Cambiemos en la Casa Rosada, y cuenta con el aval del presidente Mauricio Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Según indicaron, hoy habrá una reunión clave entre referentes porteños de Pro, la UCR y la CC, en la que se prevé que el acuerdo quede sellado. Pese a que en el macrismo porteño hasta ayer lo daban como un hecho, en el equipo de Lousteau todavía imperaba la cautela.

“Mañana [por hoy] hay un almuerzo entre Pro, la UCR y la CC para sellar el acuerdo. Se va a aprobar la Constituci­ón de Cambiemos”, dijo ayer, escueto, un hombre de la mesa chica de Larreta.

La unificació­n de Vamos Juntos y el espacio que conduce Lousteau tiene una larga historia de idas y venidas, en la que por mucho tiempo se mezclaron el rechazo de Rodríguez Larreta y de Elisa Carrió a la fusión y las aspiracion­es políticas del exembajado­r en Estados Unidos. En 2015. Lousteau disputó la jefatura de gobierno porteño y en 2017 se postuló a elecciones con apoyo del radicalism­o y con duras críticas a la gestión macrista.

Con este avance en las negociacio­nes, parece haber quedado atrás el malestar que dejó en el Gobierno la sorpresiva renuncia de Lousteau a la embajada de Estados Unidos para disputarle espacios al macrismo como oposición.

En enero de este año, por orden del Presidente, el jefe de gobierno aceptó la posibilida­d de que el radicalism­o porteño se sume a Vamos Juntos con miras a las elecciones de 2019, en las que se dirimirá el proyecto reeleccion­ista de Macri, por lo que el oficialism­o necesita sumar el mayor caudal de votos en cada distrito. Días antes, Lousteau se había afiliado al radicalism­o porteño en medio de la ira de Carrió, desatada por la movida de Daniel Angelici para evitar que hubiera internas en el recambio de autoridade­s de la rama porteña del partido centenario.

Incógnitas

Aunque la política no es matemática, de replicarse de igual manera la performanc­e de Vamos Juntos y del espacio de Lousteau en 2017, la pata porteña de Cambiemos podría reunir más del 63% de los votos. Sin embargo, deberá evaluarse el impacto que la conformaci­ón de la alianza provoque en el electorado, porque Evolución se presentó, en parte, como un espacio crítico dirigido a quienes también buscaban un cambio, pero que no estaban conformes con el que representa el macrismo.

Además, en caso de que se termine de sellar el acuerdo en las próximas horas, se abrirán nuevas incógnitas de cara a los próximos comicios. En el plano nacional, se verá si el espacio del exembajado­r –que en la Legislatur­a porteña está integrado por el socialista Roy Cortina– apoya explícitam­ente la candidatur­a de Macri a la reelección o a otro candidato que eventualme­nte le dispute una interna.

En el plano local, por su lado, el tiempo dirá si el año que viene el exministro de Economía –que recién iría por la mitad de su mandato como diputado nacional y como jefe del bloque socialdemó­crata– volverá a disputar la jefatura de gobierno como en 2015, cuando casi le arrebata el gobierno a Pro. Aunque, en caso de querer competir, esta vez lo deberá hacer bajo el mismo sello.

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Martín Lousteau diputado nacional (evolución)

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