Designan a Llorens en la Cámara Federal
El Gobierno cubrió un lugar en la sala que había favorecido a Cristóbal López
El Gobierno oficializó ayer, mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial, la designación de Mariano Llorens como vocal de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de Buenos Aires.
Con la firma del presidente Mauricio Macri y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, el decreto 514/2018 dispone el nombramiento de Llorens, quien había sido propuesto en febrero pasado en un concurso que permaneció abierto durante casi 10 años.
En la terna propuesta por el Consejo de la Magistratura también estaban Julio Báez y Domingo Montanaro, pero finalmente fue elegido Llorens. Ocupará el tribunal junto a Leopoldo Bruglia, luego de la salida de sus colegas Jorge Ballestero y Eduardo Farah, subrogante en el tribunal.
Ballestero y Farah habían quedado en la mira tras favorecer con un fallo al empresario Cristóbal López.
Llorens se desempeñaba como secretario del Tribunal Oral en lo Criminal 26 de Buenos Aires, también fue empleado del juzgado federal de San Isidro y su pliego ya había sido aprobado por el Senado.
En tanto, en la causa de Oil Combustibles, la Cámara Federal de Casación Penal rechazó ayer un planteo de recusación contra los camaristas Gustavo Hornos y Eduardo Riggi, artífices del fallo que devolvió a prisión a los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa por las millonarias deudas de la petrolera Oil Combustibles con la AFIP.
La Sala I del máximo tribunal penal rechazó por mayoría el planteo formulado por la defensa de los empresarios tras sostener que no habían logrado demostrar que fuera fundado el temor de falta de imparcialidad.
Fueron los propios Hornos y Riggi quienes votaron por rechazar la recusación en su contra porque entendieron que “la recusación no constituye un medio adecuado para separar a los jueces por sus decisiones desfavorables para las partes ni para cuestionar su contenido”.
La tercera jueza del tribunal, Ana María Figueroa, votó en disidencia y se manifestó en favor de sustanciar la recusación interpuesta por la defensa de López y De Sousa.