Si lo dice Del Bosque...

Por Messi y Cristiano, el ex-DT de España pone en el mismo nivel a la Argentina y Portugal

BRONNITSY, Rusia.– Si en sus relatos de la España quijotesca Miguel de Cervantes hubiera necesitado describir un técnico de fútbol (no, no lo necesitaba), ese hombre habría sido tremendamente parecido a Vicente Del Bosque. Bigote frondoso y aspecto de bonachón, la curva de la felicidad del abdomen de Del Bosque está más que justificada: solo él puede decir que sacó campeona del mundo a España, en Sudáfrica 2010. Y solo a él, con esos pergaminos, se le ocurre ver el Mundial… en su casa. Medios de todo el mundo están dispuestos a pagarle toneladas de euros o dólares por contar con sus comentarios y análisis de lo que sucederá a partir de este jueves en Rusia. Pero a Del Bosque no le interesa. “Pienso quedarme en casa viendo todos los partidos que pueda”, dijo el exentrenador de la selección española durante una entrevista con en Madrid, ciudad revolucionada la nacion en los últimos días por el cambio político del país. De un día para el otro, y gracias al mecanismo de la moción de censura, que con una mayoría parlamentaria permite derribar un gobierno, España pasó de un primer ministro conservador –Mariano Rajoy– a un socialdemócrata como Pedro Sánchez. Y así como Del Bosque se resistió al influjo del Mundial, también se desentendió de los cantos de sirena de la política. Sánchez lo tiene como uno de sus hombres de consulta a la hora de hablar de deportes, y, de haber querido, el técnico campeón del mundo podría haber sido el Carlos Mac Allister español: secretario de Estado para el Deporte. Dijo que no.

Es que Del Bosque hay uno solo. Cinco años atrás, en una calurosa tarde en la ciudad brasileña de Fortaleza, el técnico español entornó los ojos y casi susurró al revelar su sueño más loco en el fútbol: “Si jugáramos con diez centrocampistas seríamos mejores todavía”.

–¿Fue una provocación? ¿O realmente cree en eso?

–Es que un equipo todo de centrocampistas tiene algo de lógica, ¿no? Viene ya desde la época del fútbol total, aquello de que todo el equipo defienda y todo el equipo ataque. Todos nos deberíamos sentir un poco centrocampistas, que es el sentimiento de querer defender, el sentimiento de querer construir y el sentimiento de querer atacar. –Usted tiene una imagen muy positiva, casi de bonachón, pero en una publicidad reciente se lo vio bastante temible…

–Es que no, no, yo no soy ningún capo mafia, ¡para nada! No he ejercido de capo en ningún momento. No deja de ser un anuncio, yo no tengo ese autoritarismo. Fue muy agradable grabar ese comercial con Maradona y todos los demás, fueron muy amables.

–Luis Aragonés ganó la Eurocopa en 2008, se fue y llegó usted, que conquistó el Mundial y otra Eurocopa. Se va usted, llega Lopetegui, y el equipo sigue funcionando. ¿Cómo logra eso España? –Se produce un mimetismo que se va pasando de unos a otros, y eso ha llegado a la gente joven de nuestro país y a las selecciones juveniles. Es una forma de juego que le gusta a los más jóvenes, que la siguen casi por inercia hoy.

–Pero es un cambio cultural tremendo, porque hace 25 o 30 años se hablaba de La Furia, España jugaba totalmente a otra cosa. Cambió su fútbol y cambiaron los españoles.

–Creo que la formación futbolística en España ha evolucionado mucho. Hemos tenido además influencias positivas de Sudamérica, jugadores de Centroeuropa, alemanes que han tenido muy buen rendimiento... Me parece que hoy España tiene un estilo propio. Ni único, ni que lo hayamos inventado nosotros, porque tampoco hay que ser pedantes, pero propio.

–Pero usted se acuerda del complejo español, ¿no? El complejo de los cuartos de final, el complejo de que siempre se los perjudicaba en los grandes momentos… –Ha cambiado la sociedad española en general, no solo el fútbol. La salida al extranjero de jugadores jóvenes ha ayudado también mucho. –Tanto es así, que los jóvenes jugadores españoles de hoy consideran el ganar algo natural.

–Es cierto, pero también es cierto que ha habido generaciones de jugadores jóvenes antes que estas que no han tenido la pizca de suerte necesaria. Y marca tendencia el que gana, no el que estuvo cerca de ganar. Ganamos tres grandes campeonatos en 2008, 2010 y 2012 y eso ha marcado mucho a los más jóvenes, impulsó la forma agresiva de juego de la selección española. –¿Ha visto a Argentina en las eliminatorias?

–He visto algunos de la etapa de clasificación… No han sido los mejores tiempos de la selección argentina, muchas dificultades para clasificarse. Yo pondría un poco de excusas, ha habido días que han jugado con malos campos, y eso ensucia el trabajo de todo un equipo. Hay que tener paciencia, hay que verlos ahora en campos de primer nivel, con buen césped, y seguramente el rendimiento de la selección argentina será acorde con los jugadores que tiene y principalmente con el hecho de que tiene al mejor.

–¿Qué vio en el 6-1 de España? Porque el campo de juego esa noche era bueno…

–España jugó un gran partido, fue superior en todos los terrenos a Argentina, que intentó quitarle el balón, pero España lo recuperó con mucha facilidad. Estuvieron realmente bien en ataque. –Sampaoli dijo que el resultado fue exagerado.

–Yo creo que fue mejor España, fue un dominio claro de España, no solo en el resultado, sino en el partido. Tuvo una claridad de juego mayor. Los jugadores españoles del medio campo fueron superiores, dominaron y no dejaron jugar. Iniesta e Isco hicieron un gran partido.

–¿Qué le parece Sampaoli como entrenador?

–Bueno, lo tengo en alta estima, porque nos ha hecho sufrir mucho al frente de la selección chilena. Lo que no sé es si todos los equipos van a jugar con la disciplina con que jugaba la selección chilena. Una cosa es la idea que tenga y otra que la pueda realizar con distintos jugadores.

–Dice Sampaoli que no le gusta leer, que no le gusta planificar, que el fútbol es mejor cuando se improvisa. ¿Usted cómo lo ve?

–Bueno… En la selección chilena sabía decididamente a qué jugaba, incluso creo que eran un poco suicidas en algún momento, pero lo hacían con bastante eficacia. Era un equipo muy difícil para enfrentar.

–Si hubiera dirigido a la Argentina en la última década, ¿qué habría hecho con Messi?

–Uffff… Siendo su DT yo creo que no debería pensar mucho en quién es el líder del equipo. Pero los equipos deben tener un orden, una organización de juego. Si eso se da, beneficia a Messi. Pero no lo sé, es juzgar algo sobre los que no tengo elementos, cometería errores al opinar. Pero es evidente que noto diferencias entre el Messi de la selección y el del Barcelona.

–Lo llevo al Mundial. Todos dicen que Brasil, España y Alemania son los candidatos. ¿Coincide?

–Sí, son los candidatos, pero seguro que hay algún otro. Inglaterra, que no gana desde el 66, Francia, que tiene una gran selección. Saldrá algún desconocido, me imagino que Portugal tiene algo que decir, es el último campeón de la Eurocopa y tiene a Cristiano Ronaldo. –No menciona a la Argentina en esa lista, ¿No es candidata?

–La pongo en el mismo nivel que Portugal, cada uno tiene un gran jugador. Si el equipo está bien organizado ambas selecciones son peligrosísimas. Y Croacia, que tiene jugadores que juegan con mucha autoridad y sin ningún complejo. Si agarran una racha buena son peligrosísimos.

–Usted dirigió al Real Madrid que 18 años atrás perdió la final intercontinental con Boca. ¿Es cierto que a los equipos europeos no les importa ese torneo, que es hoy el Mundial de Clubes?

–Bueno, es un torneo prestigioso para cualquier club, para la marca Real Madrid era importante imponerse en Tokio. Si no lo logramos fue porque nos superaron. Antes era un partido, ahora es un minitorneo…. Tiene su importancia. Pero como carácter simbólico era importante. No le diría Mundialito, le diría Mundial de clubes.

–Y usted conoce muy bien a Sergio Ramos. ¿Fue una toma de judo el lance con Mohamed Salah en la final de la Champions?

–No, no… Qué va, qué va, fue un lance del juego sin incidencias, propio del partido. Para nada una toma de judo.