Representantes del sector textil se reunieron para advertir sobre su situación y pedir medidas
crisis. El calzado, la indumentaria y la marroquinería reclamaron paliativos; el Gobierno anunciará hoy líneas de financiación para las pymes
Cuatro días después de cerrar el acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno convocó a una reunión a uno de los sectores más sensibles de la economía: el textil, que en el acumulado del año hasta abril (último dato disponible del Indec), tuvo un retroceso de 6,5% con respecto al mismo período de 2017.
Fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera, el que reunió de urgencia anteayer en el ministerio, a las 17.30, a los líderes más importantes del sector textil. Entre ellos estuvo Claudio Drescher, dueño de Jazmín Chebar y creador de Caro Cuore y Vitamina, además de presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria; Eduardo Detoma, titular de la Federación de Industrias Textiles Argentina, y Eduardo Kozak, presidente de la Cámara Argentina de Indumentaria de Bebés y Niños.
“Nosotros venimos trabajando con el sector textil desde el arranque de la gestión. Es uno de los sectores más sensibles. El diagnóstico que ellos plantean lo compartimos y para nosotros es importante solucionar los temas estructurales, y acompañar, ayudar y cuidar tanto a los empresarios como a los trabajadores en esta etapa en particular. Por eso, a dos días hábiles de cerrarse el acuerdo con el Fondo, el textil fue el primer sector al que se llamó para colaborar”, dijo un vocero del ministro de Producción.
Los representantes del sector valoraron la convocatoria e indicaron que vieron a un ministro “muy atento con las dificultades que atraviesan”, sin embargo esperan que se concreten algunas de las cuatro medidas que pidieron para paliar la situación.
Una de ellas es amortiguar la baja en el consumo con la extensión del programa Ahora 12 para los pagos de seis y 12 cuotas sin interés. Desde el Ministerio de Producción confirmaron que el plan se va a renovar para el sector textil, con tres, seis, 12 y 18 cuotas sin interés para lo que queda del año y buena parte de 2019.
Por otro lado se pidió que se adelante la ley de formalización del empleo para tener la mayor cantidad de personal en blanco y para que las empresas no paguen aportes patronales hasta el valor de $12.000, lo que les ahorraría un promedio de $2000 por trabajador y significaría una disminución del costo de producción. Producción confirmó que, mediante un decreto, se va a adelantar la norma del mínimo no imponible al pago de contribuciones patronales, aunque no precisaron tiempos.
Un tercer punto que solicitan las pymes, y el sector textil en particular, es que se apruebe una ley de refinanciación de los pasivos impositivos, ya que hay muchas empresas que tienen una situación crítica ante la AFIP, a la que le deben pagos de impuestos.
El cuarto punto es que regresen las líneas de crédito productivo, con las cuales los bancos prestaban a las pymes con tasas subsidiadas, una medida que el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, eliminó a partir de este año.
Para hoy, el Ministerio de Producción llamó a una conferencia de prensa a las 15.30 donde se anunciarán, según indicaron, un paquete de medidas de financiamiento para las pymes. En la presentación van a estar, además de Cabrera, el secretario de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer, y los presidentes del Banco Nación, Javier González Fraga, y del Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE), Pablo García.
Ayer, en el Hotel Castelar, en Avenida de Mayo, se reunieron 11 sectores y sindicatos de los sectores del calzado, indumentaria y marroquinería para plantear que la “actualidad de la cadena de valor textil es compleja y difícil”, a pesar que desde el Gobierno pidieron cancelar la conferencia.
“Esta situación, que se manifiesta en una prolongada crisis de nuestro nivel de actividad, se explica por una profunda retracción de la demanda como producto del deterioro del poder adquisitivo; una persistente presión de las importaciones que provoca una sensible pérdida de participación sobre mercado local, y una fuga de consumidores hacia mercados externos”, señalaron en un comunicado conjunto.