Procesan a Echegaray por encubrimiento del lavado de Lázaro Báez

El exfuncionario fue acusado de frenar una investigación sobre el empresario

El juez federal Sebastián Casanello procesó ayer por encubrimiento al exjefe de la AFIP del kirchnerismo Ricardo Echegaray en la causa por lavado de dinero por la que está preso el empresario Lázaro Báez desde hace más de dos años.

Echegaray es el primer funcionario procesado en este expediente, la causa del video de La Rosadita, de los millones “físicos” desparramados sobre la mesa de una financiera; un caso récord, en el que se incautaron activos por 3000 millones de pesos.

Echegaray está acusado de haber encubierto a Austral Construcciones, principal empresa de los Báez, en los orígenes del lavado de parte de su dinero: las maniobras con facturas apócrifas. Como jefe de la AFIP, frenó las investigaciones antes de que llegaran a Austral, sostuvo el juez. La denuncia contra Echegaray la presentó en 2015 Margarita Stolbizer. Los delitos por los que fue procesado son “encubrimiento agravado” y “violación de los deberes de funcionario público”.

Otros dos jueces tienen expedientes avanzados por los manejos con facturas apócrifas y el fraude tributario. Pero en este caso, afirmó Casanello, lo que se persigue es “la actuación de los máximos funcionario de la AFIP en el control y la fiscalización de las empresas Austral Construcciones y a Lázaro Báez”.

Casanello dispuso además embargos contra Echegaray y el resto de los procesados por $70.412.000. Este monto está vinculado al del presunto perjuicio.

De acuerdo con Casanello, Echegaray ha “obstruido el avance de las fiscalizaciones” iniciadas en 2011 por la Dirección Regional Bahía Blanca de la AFIP, que había dado con tres usinas de facturas falsas que se usaron para “un fraude tributario” que tuvo por beneficiario, en forma directa o indirecta, a la empresa Austral Construcciones.

Casanello había citado a Echegaray a indagatoria el 18 de abril de 2016, en el mismo fallo que procesó por primera vez a Lázaro Báez, pero el acusado sostuvo que no se podía avanzar en su contra porque había sido sobreseído ya por el juez Norberto Oyarbide y eso era “cosa juzgada”. Echegaray llegó con este planteo hasta la Cámara de Casa- ción, máximo tribunal penal, que anuló la resolución de la Cámara Federal que decía que no había tal cosa juzgada y ordenó que se analizara el tema con mayor profundidad. Pero ayer Casanello insistió en que no existía la doble persecución alegada por las defensas y volvió a rechazar los planteos de Echegaray. En diciembre pasado, la parte central de esta investigación fue elevada a juicio oral. Esa elevación incluyó a Báez y a otros 24 procesados; entre ellos, sus hijos, su abogado Jorge Chueco y su contador Daniel Pérez Gadín. También, a Leonardo Fariña y Federico Elaskar, que fueron quienes contaron en TV cómo giraban al exterior, por un circuito negro, los millones de Báez. Fue la primera gran causa de corrupción en torno a Báez en llegar a juicio oral.