Camioneros marchó, llamó a la unidad y amenazó con “no abandonar” las calles
El gremio de los Moyano se sumó al paro de la CTA y anunció otra movilización para el 9 de julio
Con críticas al gobierno de Mauricio Macri, llamados a la “unidad de todos los trabajadores” y promesas de “no abandonar la calle”, las dos CTA, el gremio de camioneros, los docentes de la Ctera y los movimientos sociales del tridente de San Cayetano encabezaron ayer un paro, que terminó con una marcha a la Plaza de Mayo y el anuncio de una nueva movilización para el 9 de julio próximo. Ratificaron, además, que se sumarán a la huelga que la CGT encabezará el lunes 25 de este mes.
Los protagonistas del paro “contra el ajuste, los tarifazos y el FMI” confluyeron frente a la Casa Rosada por la tarde, pocas horas después de que la Cámara de Diputados diera media sanción a la despenalización del aborto. El tema se coló en los discursos de casi todos los oradores.
La movida conjunta de la CTA de los Trabajadores, de Hugo Yasky; la CTA Autónoma, de Pablo Micheli, y del gremio que comanda Pablo Moyano, marcó la continuidad de la “unidad en la acción” entre las organizaciones que a comienzos de año crearon el 21-F con una marcha contra el Gobierno, en medio de la activación de las causas judiciales contra Hugo Moyano.
Para los organizadores, a la Plaza de Mayo llegaron ayer más de 150.000 personas. El gobierno porteño evitó dar a conocer su cálculo para no “confrontar” con los convocantes, según dijeron a la nacion.
Después de felicitar a “las compañeras que lucharon” por la aprobación de la despenalización del aborto en la Cámara de Diputados y de describir el día de ayer como “el 17 de octubre de las mujeres argentinas”, Yasky arremetió directo contra el FMI.
La letra chica del Fondo
Advirtió que “en la letra chica” del acuerdo con el Fondo, cuyo memorándum se conoció ayer, incluirá la reactivación de la reforma laboral. “Van a tener que meterla bien adentro de los cajones”, bramó. “Qué boludos/ qué boludos/ la reforma se la meten en el culo”, devolvieron los camioneros, que quedaron a la derecha del escenario y fueron la escueta columna que movilizó Moyano, pero la que más cantitos aportó a la ceremonia. El hit, de todos modos, fue otro: se advierte que “si lo tocan a Moyano/ les paramos el país”.
En ese clima, Yasky anunció que “las dos CTA, los movimientos sociales y la CGT” irán al paro, pidió alimentar la “unidad de todos los trabajadores” y lanzó la convocatoria al acto del 9 de julio en la avenida 9 de Julio.
Anticipó, además, que el 21-F intentará tallar en la elección de la nueva conducción de la CGT prevista para el 22 de agosto. “Queremos a los movimientos sociales siendo parte de la CGT. Queremos ir a una CGT con una conducción que esté al servicio de la lucha. Vamos a ser parte”, avisó.
Blanqueó que impulsarán a Pablo Moyano y al jefe de La Bancaria, Sergio Palazzo, que ayer no estuvo en la plaza, dado que viajó a una reunión de dirigentes gremiales en Gran Bretaña. Sí aportó trabajadores de su gremio a la seguridad del acto, que también quedó a cargo de Camioneros.
A su turno, Micheli ratificó la adhesión de su CTA al paro del 25 y pidió que la medida de fuerza incluya un plan de lucha. “Hay que empujar. Salir hoy nos da fuerza para parar el 25 y para seguir en la calle hasta que se caiga este modelo económico de mierda. En la unidad está la victoria”, exclamó.
La secretaria general de la Ctera, Sonia Alesso, por su parte, calculó la adhesión de los docentes al paro en un 90% en todo el país y coincidió con sus pares en pedir “un plan de lucha” para “frenar el ajuste y los despidos”. Además describió el de ayer como “un día histórico” y apuntó al Senado.
La apertura del acto había quedado a cargo de Pablo Moyano quien, tal como había hecho más temprano, dijo que la adhesión al paro camionero fue total. “Ciento por ciento. No se movió una sola carretilla, compañeros”, graficó. También reiteró que si su gremio no consigue un aumento del 27%, un bono compensatorio por la inflación y el compromiso de que no se harán cambios al convenio colectivo, parará el 26 y el 27 próximo, por lo que el sindicato acumularía tres días de inactividad (ver aparte).
Igual que Yasky y Micheli, destacó la consolidación de la “unidad” que buscó escenificar el paro de ayer. “Nada va a quebrar esta alianza. Vamos a seguir en la calle”, avisó.
La huelga camionera afectó la recolección de residuos, el transporte de caudales, la distribución de combustibles y los servicios de correos y logística, entre otras actividades.