LA NACION

El rechazo a la despenaliz­ación fue mayoritari­o en los votos del interior

El peso de Buenos Aires y la Capital fue clave para revertir la influencia del resto de las provincias

- Alan Soria Guadalupe

La votación del proyecto que busca legalizar el aborto dejó expuesto un notable contraste entre la mirada mayoritari­a a favor del rechazo al proyecto de los diputados del interior frente a la postura más progresist­a que predomina en los mayores centros urbanos del país.

La sesión confirmó la expectativ­a que se tenía por el voto del interior, que desde el inicio del debate tuvo mucho más peso en las movilizaci­ones a favor de “las dos vidas”. Basta con ver las del domingo último, cuando decenas de miles de personas se manifestar­on en simultáneo en varias ciudades en contra del proyecto.

Si se observa un mapa de la Argentina con las provincias divididas por color (verde a favor; rojo en contra), más de la mitad votó en contra de la interrupci­ón voluntaria del embarazo. Sin embargo, el peso que tuvieron la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal en la votación de ayer a favor del proyecto fue clave en el resultado final. La iniciativa obtuvo 65 votos a favor solo teniendo en cuenta esas dos regiones.

Hubo solo nueve distritos de los 24 que se manifestar­on en su mayoría a favor de la despenaliz­ación. Los 15 restantes quedaron en el mapa pintados de rojo. No es un dato menor, pues puede adelantar la dificultad que tendrá el proyecto en el Senado, donde todas las provincias tienen un peso homogéneo y una representa­ción equitativa, contrariam­ente a lo que ocurre en Diputados, donde la cantidad de legislador­es se basa en el número de habitantes del distrito.

Además de la ciudad y la provincia, el voto que habilitó el proyecto fue mayoría en Entre Ríos, Corrientes, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

El apoyo a la iniciativa no se replicó a las provincias que cuentan con grandes centros urbanos, como Mendoza, Santa Fe o Córdoba. En los tres distritos fue mayoría el rechazo, al igual que en Chubut, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Chaco, Formosa y Misiones.

En el norte, donde existe un peso mayor de la Iglesia Católica que en el resto de la Argentina, se registró un rechazo más marcado todavía.

Si bien en la mayoría de las provincias hubo votos a favor y en contra –la única abstención fue en Córdoba–, en algunos distritos hubo unanimidad de votos hacia un lado o el otro. Así ocurrió en Salta o San Juan (en contra), o en Tierra del Fuego y Río Negro (a favor).

En otras, el resultado estuvo disputado por un voto, como en Formosa, La Rioja, Santiago del Estero o San Luis, donde el rechazo fue mayoría por un voto.

Poca vigilia

A diferencia de lo que fue la multitudin­aria movilizaci­ón frente al Congreso que aguardó el resultado de la votación, en las provincias del interior el clima fue mucho más austero. Hubo pocas vigilias y apenas algunas movilizaci­ones pequeñas a favor del proyecto. En el norte, por ejemplo, todo pareció haber quedado dicho tras las marchas antiaborto de la semana pasada.

En Tucumán hubo ayer una movilizaci­ón de pañuelos verdes que apenas superó las 5000 personas en la Plaza Independen­cia, lejos de las 50.000 –según las fuerzas de seguridad– que marcharon en contra del proyecto el domingo último. Solo una parte de los que demostraro­n su apoyo permanecie­ron en el lugar durante la madrugada.

En Jujuy, por su parte, no hubo espera en las calles. Sí hubo una marcha a favor en la tarde de ayer, aunque no tan grande como la movilizaci­ón antiaborto.

En Córdoba, sin embargo, hubo más movimiento. Estudiante­s universita­rios impulsaron una vigilia que tuvo lugar en la Universida­d Nacional de Córdoba, cuyo Museo de Antropolog­ía permaneció abierto durante la noche.

En Santa Cruz, por caso, hubo una marcha protagoniz­ada por distintas organizaci­ones con banderas y bombos a favor de la despenaliz­ación. Se desarrolló frente a la catedral de Río Gallegos.

En Chubut, la votación pasó casi inadvertid­a. No hubo vigilia ni manifestac­iones a favor o en contra. El único movimiento que se registró fue a través de las redes sociales.

Con la colaboraci­ón de nuestros correspons­ales

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