Los Monos. Un clan que aún mantiene su poder de corrupción
Allanaron ayer una comisaría en Rosario para investigar vínculos policiales con bandas narco
En uno de los territorios con mayor tasa de homicidios en la Argentina es puesta bajo la lupa en forma permanente la actuación de la policía santafesina. Es que bandas como Los Monos solo fueron advertidas cuando sus crímenes se volvieron más salvajes. Un exjefe de esa fuerza fue absuelto la semana pasada tras ser juzgado por su presunta relación con los grupos narcos que operan en Rosario. El excomisario Hugo Tognoli recibió el beneficio de la duda en esa causa, pero enfrenta otro expediente similar que ya derivó en primera instancia a una condena a seis años de prisión. Más allá de la situación particular de Tognoli, los posibles vínculos policiales con organizaciones criminales quedaron expuestos nuevamente ayer en Rosario, donde fue allanada una comisaría por la sospecha judicial que apunta a personal de esa dependencia como colaboradores de uno de los sicarios de Los Monos.
Agentes de la Policía Federal Argentina irrumpieron ayer en la seccional 15ª de la policía de Santa Fe, donde se buscaron pruebas para sustentar esa hipótesis de trabajo judicial. Unos días antes, esa fuerza federal de seguridad había arrestado a Cristián González, sospechoso de estar involucrado en los sangrientos ajustes de cuentas promovidos por el clan Cantero. A partir de ese arresto se llegó al allanamiento efectuado en la comisaría rosarina. Y si bien no se concretaron detenciones, la causa avanzaría con acusaciones contra uniformados.
En los últimos días se registró también otra anormal situación en una comisaría que tiene jurisdicción en una zona de conflicto narco, como es la localidad de Granadero Baigorria, a unos 15 kilómetros de Rosario. Allí los grupos que obtienen su poder con la venta de drogas enviaron un mensaje público al quemar una camioneta de la policía de Santa Fe estacionada frente a una seccional.
Esa demostración de fuerza fue entendida como un posible escarmiento. El destinatario del contundente aviso sería algún efectivo que no habría pasado el alerta sobre allanamientos a búnkeres de venta de droga instalados en esa zona del sur santafesino.
Esa sospecha no es una novedad en la ciudad que en algún momento recibió la calificación de “la Chicago argentina” por la fuerte actividad de mafias amparadas por policías. La actualidad también da ejemplos de esa simbiosis entre personas armadas en uno y otro lado de la ley. En la misma causa en la que resultó absuelto Tognoli fue penado con 10 años de prisión un exjefe antidrogas.
Identificar posibles focos de corrupción policial es una de las tareas que tienen ahora los agentes federales que concretaron ayer el allanamiento en la comisaría rosarina. Para eso llegaron a Rosario el mes pasado 150 integrantes de la Policía Federal, especializados en investigaciones sobre bandas de narcomenudeo. Un número similar de policías federales fue enviado a la capital provincial con una similar misión.
Al igual que lo ocurrido en el pasado, Rosario tiene ahora un problema de mafias, como Los Monos, que pueden haberse aprovechado de policías corruptos para consolidarse.