La realidad mirada a través de un filtro de sutil ironía
Diego Iglesias despliega en lo que hace un estilo en el que deja ver un carácter para nada dócil, pero sin caer en el estereotipo del rebelde sin causa o en el del provocador agresivo. Más bien lo que pone en práctica es tomar distancia y relacionarse con la realidad escudado tras el filtro de una sutil mirada irónica. En su programa de radio no abandona esta actitud.
El ciclo propone ciertos segmentos cuyos contenidos o cuya mecánica resultan interesantes. Sin embargo, dada la extensión que tiene, el programa muestra en ciertos momentos algunos baches que se llenan con charlas banales, generalmente sobre cuestiones personales de los integrantes del staff. Afortunadamente esa actitud irónica que caracteriza al conductor y a la que hicimos referencia antes tampoco es ajena al resto de los miembros del equipo, y el humor que deriva de la misma convierte en divertidos estos segmentos. Contribuye para el logro de este resultado la buena química entre quienes están en el estudio, hecho que genera conversaciones graciosas entre ellos.
Por otro lado, estos momentos no son los que predominan en las emisiones de los sábados y lo que se puede escuchar en las mismas resulta interesante. En este sentido entra a tallar lo distintivo del programa, que es abordar los temas por lugares diferentes a los que se los encara en otros lados. En su rubro, Hergott no recorre los terrenos ampliamente transitados por sus colegas de otros programas que se limitan a recomendar series y películas. Él se dedica a rescatar cuestiones curiosas de la temática en que se especializa y revela hechos poco conocidos que atrapan el interés del oyente. En el caso de Heredia, él sí transita la práctica de recomendar hallazgos que hace en el campo de la literatura, pero no recomienda aquello que se puede encontrar en las mesas de novedades de cualquier librería, sino que propone obras cuyo atractivo pasa por la excentricidad.
Otro acierto del ciclo es el uso que hacen de la interacción con los oyentes, que deviene en momentos muy divertidos. Finalmente, una acotación sobre el uso del lenguaje inclusivo que hace Iglesias. La práctica es plausible y merecería que explicite en qué consiste y profundice su uso.