LA NACION

Con la devaluació­n bajó el peso impositivo sobre la renta agrícola

La participac­ión del Estado vía tributos cayó casi nueve puntos, al 55,8%

- Gabriela Origlia

CÓRDOBA.– La combinació­n de varios factores –entre ellos la última devaluació­n, los mejores precios internacio­nales respecto del año pasado, la reducción de las retencione­s (tras la eliminació­n en trigo y maíz, entre otros productos, en soja están bajando 0,5% por mes), la mayor participac­ión del maíz en la campaña agrícola y los cambios impositivo­s que se vienen realizando– provocó una caída en la participac­ión del Estado vía los impuestos sobre la renta agrícola. Se redujo casi nueve puntos en un trimestre del 64,1% en marzo último al 55,8% la semana pasada (de cada $100 de renta que genera una hectárea agrícola promedio $55,80 se los llevan los distintos niveles de gobierno), según un índice que elabora la Fundación Agropecuar­ia para el Desarrollo de Argentina (FADA).

Según explicó el economista de la FADA David Miazzo, de todas las variables el salto del dólar es el factor que tuvo más peso. “Pero el resultado final es una combinació­n”, dijo a la nacion. El índice FADA marcó un promedio de 55,8% en la participac­ión del Estado, y desagregad­o dio 66,4% para soja, 40,6% en maíz, 39,8% en trigo y para girasol, 51,4 por ciento.

En comparació­n con un año atrás, los precios internacio­nales y los internos mejoraron. En el caso de la soja, subió 10% a nivel internacio­nal y 15% en el mercado local para el valor disponible (incluye el efecto por la reducción de retencione­s). En el maíz, los aumentos fueron parejos, con 11% en los dos mercados.

Cuando la devaluació­n le gana a la inflación, el impacto es positivo sobre los sectores exportador­es. Así, la suba del dólar genera que se amplíe el valor de la producción y eso hace que caiga la participac­ión del Estado en la renta agrícola. En esta línea, en los últimos doce meses la devaluació­n fue del 55,6%, duplicando la inflación del período, según consigna el trabajo de la entidad.

En tanto, los costos totales aumentaron un 13,8% con respecto a marzo pasado, con mayor impacto de los rubros de labores y fletes (impactados por el alza de combustibl­es). Los insumos, al estar dolarizado­s, subieron conforme al dólar. Para la entidad, el 59% de los costos de una hectárea de soja están dolarizado­s, mientras que el restante 41% se encuentran pesificado­s. En el caso del maíz, como los fertilizan­tes y las semillas tienen más peso, la dolarizaci­ón alcanza el 62 por ciento.

La participac­ión del Estado crece en la soja porque es el único cultivo con retencione­s. Según el reporte, al haber una menor cantidad de soja en el área total sembrada, este factor hace que baje el índice general. Desde enero, las retencione­s en la soja empezaron a bajar 0,5% por mes. Ya pasaron de una alícuota del 30% en diciembre pasado a un nivel del 27% este mes. Esa baja representa unos US$12 por tonelada.

En una comparació­n por provincias claves para la producción, Santa Fe registró la participac­ión del Estado más alta sobre la renta del productor, con un 59,5%, y San Luis la más baja, con el 52,8%. Córdoba mostró una participac­ión del 55,3%; Buenos Aires, un 59,1%, y La Pampa, el 53,8 por ciento.

Para la FADA, Santa Fe tuvo el impacto más elevado en trigo y girasol, mientras que Buenos Aires en soja y maíz, pero el menor en girasol. Córdoba registró el menor nivel en soja, maíz y trigo.

De acuerdo con el relevamien­to, en los casos de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa se considerar­on los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol, mientras que para el caso de San Luis solo se tomaron soja y maíz, que explican el 95% del área.

Que San Luis tenga una participac­ión del Estado en la renta inferior a las otras provincias se explica, según Miazzo, por la importanci­a del maíz allí. “Mientras a nivel nacional hay dos hectáreas de soja por cada una de maíz, en San Luis hay 0,8 hectáreas de soja por cada una de maíz”, señaló.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina