Más integrado en el escenario global, Kim fue recibido por tercera vez en tres meses por Xi
El presidente chino agasajó al norcoreano en Pekín una semana después de la histórica cumbre con Trump por la desnuclearización
PEKÍN.– El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, que el año pasado se había convertido en un paria de la política internacional, inició ayer su tercera visita a Pekín en apenas tres meses, una semana después de su histórica reunión cumbre con el presidente norteamericano, Donald Trump.
“La firme posición del gobierno y el Partido Comunista de China de reforzar las relaciones entre China y Corea del Norte no va a cambiar. No va a cambiar la buena amistad ni el apoyo de nuestro pueblo al pueblo de Corea del Norte”, dijo el presidente chino, Xi Jinping, al dar la bienvenida a Kim, en imágenes difundidas por la televisión estatal CCTV.
El líder norcoreano llegó ayer a la capital china por tercera vez desde marzo último –cuando comenzó el deshielo entre las dos Coreas–, aunque esta vez no fue en secreto. En las otras dos oportunidades se informó de la reunión cuando Kim ya había regresado a su país.
El viaje se produce siete días después de la reunión política más esperada del año, en Singapur, en la que Kim y Trump acordaron un proceso de desnuclearización para Pyongyang, y en plena escalada de tensión comercial entre China y Estados Unidos.
“China valora mucho los resultados positivos que se obtuvieron” en la cumbre, destacó Xi, y afirmó estar “muy contento” de ver que Kim y Trump “mantuvieron un encuentro muy positivo en Singapur y de que ha surgido el compromiso de lograr la desnuclearización de la península”.
Acompañado de la primera dama, Ri Sol-ju, y de altos cargos de su gobierno, el líder norcoreano fue recibido por Xi y su esposa, Peng Liyuan, en el Gran Palacio del Pueblo de la capital, donde juntos pasaron revista a las tropas.
Kim agradeció a Xi su “cordial amistad”. “China es un vecino amigo y Xi es un gran líder que respetamos y en el que confiamos mucho”, dijo Kim, que celebró haber visto a Xi con tanta frecuencia en el último año.
La semana pasada, Xi recibió al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, que visitó Pekín para informar también al presidente chino y su canciller, Wang Yi, sobre los pormenores de la cumbre, lo que puso de manifiesto la importancia del rol que juega China en el proceso de desnuclearización de la península de Corea.
Xi “está ejerciendo una gran influencia tras bambalinas”, dijo la experta en asuntos asiáticos Bonnie Glaser, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. China confía en que como resultado de este proceso disminuya la presencia estadounidense en la región, considerada por Pekín su área de influencia.