LA NACION

Perdió Serbia, pero djokovic tuvo un motivo como para festejar

En Queen’s, el ex nº 1 logró su triunfo 800º; es uno de los 10 jugadores que alcanzaron tal cosa

- Xavier Prieto Astigarrag­a

Novak Djokovic quería mirar con Roger Federer el Serbia vs. Suiza del Mundial de Rusia. Antes del partido de fútbol, el eslavo se lamentó de no poder compartir la experienci­a con el helvético: uno estaba jugando en Queen’s, Inglaterra, y el otro, en Halle, Alemania. La lógica que impone el talento de cada uno no dio lugar a sorpresas, a eliminacio­nes tempranas que les permitiera­n coincidir en una ciudad y frente a una pantalla.

En cierto sentido, salió ganando Djokovic: Serbia vencía por 1-0 y terminó cayendo por 2-1, en un encuentro que tuvo más temperatur­a que la esperada entre los planteles (ver aparte), y Nole zafó de una virtual cargada de Roger.

De todos modos, el hoy 22º del ranking mundial tuvo una alegría en su carrera. Al superar por 7-5 y 6-1 al francés Adrian Mannarino en uno de los cuartos de final del torneo de Queen’s (césped), el serbio consiguió su victoria número 800 en el circuito de la ATP, lo cual lo pone en un pedestal de diez grandes tenistas de la historia. Y tiene la chance de quedar hoy entre los nueve más ganadores, superando al sueco Stefan Edberg, cuando se mida en una semifinal con otro francés, Jérémy Chardy, que ayer doblegó por 6-4 y 6-4 al estadounid­ense Frances Tafoe (verdugo del correntino Leonardo Mayer en la segunda rueda).

A Djokovic, que está volviendo al circuito tras una larga pausa, le preguntaro­n cuánto tiempo de actividad le quedaba. “¿Quién dijo que hasta los 40? ¡Yo digo hasta los 50!”, contestó, citado por AFP, con su clásico humor. Y redobló la respuesta: “50, 60, 70, no lo sé. No quiero ponerme ningún límite ni ningún número”.

Hoy, en Londres, puede quedar un paso más cerca de otro título de campeón, el 69º de un currículum deportivo que ya era ilustre y desde ayer lo es un poco más.

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