La moda da movimiento
La silueta oversized, las texturas livianas y los cortes ergonométricos invitan a vestir confortablemente y sin restringir la acción
Lejos de las minifaldas, los chupines y las tipologías al cuerpo, en la actualidad muchos hombres y mujeres buscan tener confort a la hora de vestirse, para moverse sin ataduras, sin tener que pensar antes de pararse o a la hora de sentarse. Con prendas que le dan al cuerpo espacio y libertad para el movimiento. Y este gesto, además de ser una decisión personal, se impuso como tendencia.
Sin duda, quienes han sido pioneros en el desarrollo de esta concepción del vestir en occidente han sido los diseñadores japoneses Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto. Cuando irrumpieron en París en los años 80, a contra mano de la moda imperante, propusieron prendas oversize, asimétricas, que le daban al cuerpo autonomía para desplazarse. Luego, movimientos como el minimalismo en los 90, y la posterior aparición de marcas urbanas, como la sueca Cos, hicieron que las prendas amplias y cómodas se volvieran opción para la vestimenta diaria.
En la práctica
Hoy, dentro del plano de la indumentaria local, son principalmente los diseñadores independientes que emergen quienes apuestan por siluetas amplias.
Tal es el caso, por ejemplo, de María Laura Leiva y Luz Arpajou, que desarrollan la marca Abre Indumento, donde tienen a la falda pantalón y al poncho como sus tipologías características. “Si podés estar cómodo, podés desarrollarte; si estás todo apretado, no podés ser. Nuestra filo- sofía no es tener límites, sino tener amplitud para que puedas moverte en la vida”, sintetiza Leiva, que junto a su socia, apuestan por prendas que son tanto para mujeres como para varones, con distintos cuerpos y edades. Su concepción de libertad de elección y de movimiento, se tiene en cuenta desde el proceso de confección. “Nuestras tipologías tienen varios recortes como para poder generar una silueta que no sea ajustada. Tratamos de no trabajar con muchos botones, sino con amplitudes en cuellos, mangas y espalda. También usamos tajos y lazos, que son buenos porque se adaptan como la persona quiere”, cuenta Leiva.
La pasarela baila
En la última edición del Buenos Aires Fashion Week, la marca Alen realizó una presentación en donde el movimiento y la comodidad fueron protagonistas. Ya que, en lugar de hacer el clásico desfile, la firma –a modo de romper estereotipos y cánones establecidos– decidió hacer una puesta en escena, coreografiada por Ana Frenkel, con bailarines profesionales que llevaban puestas las prendas de la colección otoño invierno. El show comenzó con los bailarines sobre la pasarela intercalándose los sacos y buzos que llevaban puestos. “Se sacaban las prendas, que con el mismo movimiento las daban vuelta, entonces quedaban del lado del revés; y se las intercambiaban”, cuenta Carmen Alen, la diseñadora de la marca que decidió mostrar así lo suyo. Luego, bailaron contemporáneo y, más tarde, en parejas de mujeres, donde una llevaba traje y la otra vestido, a modo de representar los dos estereotipos que tiene la marca. Para el final, se movieron con canciones viejas de reggaetón, y terminaron haciendo el típico paso del “pump it up” –característico juego que había en locales como Sacoa, que constaba de una máquina con una pantalla y un tablero en el piso, donde la gente bailaba siguiendo las indicaciones. Con un mensaje claro, la marca dio muestra de la versatilidad de las prendas para el movimiento del cuerpo, entre las que hubo camisas oversize, buzos y joggings, pantalones de nylon y sacos grandes. “Mi desafío es que la gente pueda estar cómoda, que las puedan usar todos los días”, afirma Alen.
Prendas flexibles
Esta temporada distintas marcas y diseñadores ofrecen prendas aptas para moverse con comodidad. JT, la firma de Jessica Trosman, cuenta con maxisuéteres, pantalones a la cintura overize y camperas puffer voluminosas. Belén Amigo, por su parte, tiene tipologías para hombres y mujeres, como camisas amplias en lino y buzos de algodón que llegan hasta mitad de la rodilla. Por otro lado, Vitamina propone jeans amplios hasta mitad de la pantorrilla y vestidos estilo camisero de poplin; y Graciela Naum ofrece pantalones sastre semioxford, suéteres anchos en lana y trajes de corte clásico.