Cuádruple crimen narco
Asesinan a tres mujeres y a un hombre en Esteban Echeverría.
“Gato. Esto me lo vas a pagar”. Fue el grito del sicario que irrumpió en la vivienda de Perú 1179, en la localidad de Transradio, en el partido de Esteban Echeverría. Luego, el agresor vació el cargador de su pistola 9 mm y asesinó a un joven, de 20 años, y a tres mujeres. Un niño, de 18 meses, salvó su vida de milagro. Ese menor sufrió una herida de arma de fuego en un brazo y, anoche fue trasladado desde el hospital Santamarina, de Monte Grande, al hospital Garrahan, en la Ciudad de Buenos Aires.
Otro testigo aportó una versión distinta e indicó que se escucharon las detonaciones de veinte balazos y que hubo cuatro agresores.
Luego de analizar las características del hecho y de interrogar a los testigos, los investigadores policiales y judiciales coincidieron en que el móvil del cuádruple homicidio fue un ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico.
Según fuentes policiales y judiciales, la masacre ocurrió anteanoche, minutos después de las 21.30 y las víctimas habrían sido identificadas como Evelyn Giménez, de 26 años; Carla Cisnero, de 16 y Nahuel Alejandro Cisnero, de 20 y su novia, Daniela Eliana Figueroa, de 22.
A partir de la reconstrucción del sangriento episodio, los investigadores establecieron que había dos versiones sobre la cantidad de agresores.
Uno de los testigos dijo a los policías que existió un solo asesino, que irrumpió en el conventillo y que en la escalera que lleva a los departamentos del primer piso se encontró con Nahuel Cisnero. En ese momento, según el relato del testigo, se produjo una discusión entre el sospechoso y Cisnero. Ese enfrentamiento verbal terminó con el grito de: “Gato. Esto me lo vas a pagar”. Luego se escucharon los disparos, las súplicas de las mujeres para que no las mataran y el llanto del niño, herido.
Otro de los testigos señaló ante los investigadores judiciales que hubo cuatro agresores. Este testigo también indicó que hubo una discusión en la que uno de los atacantes exclamó: “Vos sos transa. Vos sos transa”. A esa frase le siguieron los disparos, los gritos de las mujeres y del pequeño. Para este testigo, los asesinos dispararon al menos veinte balazos.
En el ambiente de los narcos, se denomina “transa” a quien vende droga en la modalidad de menudeo. Aunque ninguno de los testigos indicó que en el departamento donde ocurrió la masacre se vendieran estupefacientes.
Allí se habían instalado a principios de este año Evelyn Giménez y Carla Cisnero. Mientras que Nahuel Cisnero y su novia habían llegado al conventillo esa tarde. La pareja vivía en el barrio El Zaizar, de la localidad de 9 de Abril.
Hasta anoche, los investigadores no habían establecido si Nahuel Cisnero tenía alguna causa pendiente por tráfico de drogas. No obstante, se determinó que un hermano, estaba preso en una comisaría de la zona desde noviembre pasado, acusado por portación ilegal de un arma.
En busca de pistas
Las dos versiones sobre las circunstancias se diferencian en cuanto a la cantidad de agresores y de balazos, pero coincidieron en que el autor o los autores huyeron en un Chevrolet Corsa, de cuatro puertas, oscuro, que tomó por Perú hacia Albarracín hasta el Camino de Cintura, donde le perdieron el rastro. Anoche, los policías y los funcionarios judiciales revisaban las cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de encontrar una grabación en la que se pueda observar la patente del vehículo.
Con este cuádruple homicidio suman seis los asesinatos vinculados con el narcotráfico ocurridos en los últimos tres meses en la zona.
El fiscal Juan José Vaello, a cargo de la investigación ordenó el secuestro de todos los celulares de las víctimas con el objetivo de establecer el cuadro de relaciones e identificar a un potencial sospechoso.
El niño herido fue trasladado al hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires, porque podría requerir una intervención quirúrgica. El menor quedó a cargo de personal de la Dirección de Niñez del Municipio de Esteban Echeverría.