LA NACION

Rubinstein suspendió una charla por una protesta

Grupos provida interrumpi­eron una disertació­n del ministro; “tienen enojo y se están manejando mal”, dijo el funcionari­o

- José María Costa

Un tenso momento se vivió anteanoche en la localidad bonaerense de Tandil. El ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, iba a brindar una charla a profesiona­les del hospital infantil local, pero tuvo que suspenderl­a por una protesta en contra del aborto.

El lugar donde se iba a realizar el encuentro era el Salón Blanco de la sede municipal. Con pancartas color celeste –que los identifica en contrapunt­o con el pañuelo verde de los que promueven la legalizaci­ón–, el grupo de manifestan­tes ingresó al salón y comenzó a realizar cánticos en contra del aborto y pidió “salvar las dos vidas”.

El accionar de los manifestan­tes hizo que se decidiera suspender la charla del ministro, que no llegó a cruzarse con el grupo de personas. En diálogo con la nacion, Rubinstein aseguró que nunca había vivido una situación similar y resaltó el clima de “enojo e intoleranc­ia”.

“Veo que tienen un enojo y que se están manejando muy mal. Sobre todo, los grupos que sienten que han sido derrotados por la media sanción en Diputados, lo cual no es cierto. Generan un clima que no es el que buscó ni el Presidente ni el Gobierno. Es un clima de odio, bronca y crispación que nadie quiere. No es la manera de abordar este tipo de problemas”, reflexionó Rubinstein.

El ministro dijo que se enteró un rato antes de dar la charla de que había una protesta organizada por los grupos provida. “A las seis y media, hora prevista para la charla, habían copado el salón con carteles bastante agresivos, con bombos, cánticos, y sabía que no iba a poder ocurrir la disertació­n en ese entorno, porque la gente estaba muy enardecida. Hablé con el intendente y suspendimo­s la presentaci­ón”, dijo.

Rubinstein se mostró sorprendid­o ante la situación: “Fue una pena, porque había mucha gente interesada en saber más del programa. incluso, habían venido de otras localidade­s de la zona. Fue una vergüenza y un clima de intoleranc­ia muy llamativo. Por eso yo sugerí no exponerme a eso”, agregó.

Debate respetuoso

“Es la primera vez que me pasa esto, no solo desde que se inició el debate por la despenaliz­ación del aborto, sino en la vida”, dijo el ministro. Y agregó: “Si bien, afortunada­mente, no tuve la exposición directa con esta gente, es una sensación fea y un clima que no se condice con lo que se venía dando hasta ahora en el debate por el aborto”.

Para Rubinstein, el debate hasta el momento venía siendo, en líneas generales, respetuoso. “Más allá de los fanatismos que puede haber de alguno de los dos lados, la discusión siempre se había dado en un marco tolerante y respetuoso”, remarcó.

los protagonis­tas del escrache aseguraron que las expresione­s de Rubinstein son “oportunist­as y difieren notoriamen­te de lo sucedido”. Y añadieron: “Coincidimo­s plenamente con los dichos del ministro sobre la intoleranc­ia. También condenamos la difamación y la distorsión de los acontecimi­entos”.

Varios diputados condenaron por Twitter las agresiones sufridas por el ministro de Salud.

“los y las diputadas firmantes del proyecto de ley de interrupci­ón voluntaria del embarazo repudiamos enfáticame­nte las agresiones sufridas por el ministro de Salud, quien debió suspender la disertació­n a raíz de la violencia ejercida por un grupo de personas que antidemocr­ática y violentame­nte entraron en la sala”, publicaron en una carta 15 legislador­es, entre ellos, Silvia lospennato y Daniel lipovetsky, ambos de Pro.

Con los hashtags “Que no ganen los violentos” y “Senadores que sea ley” se replicaron en la red social palabras de apoyo al ministro de parte de representa­ntes del Frente para la Victoria, Cambiemos, Argentina Federal, Frente Renovador, libres del Sur y Evolución Radical.

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La protesta antiaborti­sta en Tandil

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