Armani: “Me preparé para esta oportunidad” Amistoso que le cambió la vida
Lo dijo el arquero que, en seis meses, pasó de ser casi un desconocido en el fútbol argentino a jugar para el seleccionado en un Mundial
SAN PETERSBURGO.– Para Franco Armani era una utopía jugar un Mundial. Solo en sueños podía imaginar vivirlo desde adentro. Sin embargo, de no mediar ahora un volantazo de último momento, está a solo horas de cumplirlo. El arquero de River tuvo un ascenso meteórico en los últimos seis meses, desde su llegada a Núñez. Sus grandes actuaciones no solo le valieron las convocatorias, sino que ahora, de cara al trascendental partido de esta tarde ante Nigeria, tendrá la oportunidad de debutar en la selección y en una Copa del Mundo. Algo impensado tiempo atrás para un futbolista que luchó muchos años para tener la exposición que hoy tiene.
La chance de Armani se da luego del error de Wilfredo Caballero, un “gran compañero” al que conoció hace pocas semanas, pero con quien ya tiene una estrecha relación. Comparten la habitación en Bronnitsy, el búnker argentino en el Mundial. Es quién más habló con el arquero de Chelsea luego de la falla que costó el primero de los tres goles de Croacia, el jueves pasado. El de River le brindó su apoyo completo entre las tantas charlas que tuvieron, mate por medio. Así forjaron su amistad.
“Willy me demostró todo este tiempo que es una gran persona y un mejor profesional. Tuvo un error que le pudo pasar a cualquiera. Es un hombre de gran corazón, que tiene mucha humildad. Ahora hay que apoyarlo, lo que le pasó lo tiene que dejar de lado. Como arquero, hay que levantar la cabeza y seguir ade- lante. Solo eso”, apuntó Armani, quien acompañó a Jorge Sampaoli en una conferencia de prensa que tuvo como protagonista cien por ciento al hombre de Casilda.
Una historia con varios nombres
El arco del seleccionado estuvo en la mira luego de la lesión de Sergio Romero, quien quedó desafectado de la Copa del Mundo en los primeros días de la concentración en el predio de Ezeiza. Para el técnico, el puesto de arquero es fundamental para el juego. Busca quien le brinde una buena eficacia con los pies para funcionar como primera salida, para ser el primer pase. “No es nada nuevo. Durante todo el proceso en la selección argentina trabajamos el inicio del juego, las salidas del equipo. Entonces uno tiene toda esa información, ese conocimiento para cuando llegue la oportunidad de poder jugar”, contó Armani.
El arquero de River se anima a definirse como arquero. Le da valor a la posición. Para él es un puesto en el que el jugador tiene que tener “un poco de cada cosa”. “Hoy en día, en el fútbol actual, el arquero tiene que saber jugar con los pies, tratar de resolver de la mejor manera cuando el equipo lo necesita como apoyo o para salir jugando del fondo”, definió en la conferencia de ayer. Y añadió: “Me siento alguien que puede atajar y, al mismo tiempo, responder en el juego con los pies”.
El ascenso de Armani fue meteórico. Hace dos Mundiales jugaba en Deportivo Merlo. Fue en una pretemporada de Atlético Nacional en la Argentina donde los colombianos pusieron un ojo en él. Un amistoso donde el arquero brilló y, a partir de allí, Medellín se convirtió en su casa. Llegó como tercer arquero, pero se hizo el dueño del puesto. Es ídolo en el club y ganó cuanto torneo jugó, Copa Libertadores incluida. El resto de la historia es conocida: lo buscaron en varios mercados de pases hasta que River lo compró este 2018. Sus grandes actuaciones lo llevaron a estar, hoy, a horas de su debut en una Copa del Mundo.
“Me preparé para esta oportunidad”, dice, sereno, el arquero millonario. “Uno se entrena día a día, se esfuerza para este momento. Hay que estar preparado, mentalizado para lo que hay que hacer. Nos jugamos cosas muy importantes”, opinó. Hoy la Argentina se juega, nada menos, que la clasificación a los octavos de final. “Estamos ante esta chance que nos dio Dios y vamos a aprovecharla”, destacó. Es un hombre muy religioso que se abrazó a la iglesia cristiana cuando su mujer, Daniela Rendón, comenzó a llevarlo para recuperarse de una dura lesión en su rodilla.
Este año será inolvidable para Armani. Desde su llegada a River ocupó un puesto que había dejado vacante Marcelo Barovero. Sus excelentes actuaciones, incluida el clásico ante Boca, le dio el gran salto de su carrera. El fervor popular lo ayudó, también, para su convocatoria para formar parte de la lista de 23. El error de un compañero le permite dar el salto y cumplir su sueño. Ahora él tendrá que validarlo dentro de la cancha y la Argentina, salir del letargo y avanzar en esta Copa del Mundo.