LA NACION

Mientras vuela con las Águilas, a Obi Mikel le aparece siempre Messi

El Nº 10 es el capitán y el jugador de mayor experienci­a de Nigeria; con varios antecedent­es ante la Argentina, el partido que más recuerda es la final del Mundial Sub 20, cuando Leo le arrebató el Balón de Oro

- Tomás Bence

SAN PETERSBURG­O, Rusia.– John Obi Mikel es el capitán de Nigeria. Es la voz de la experienci­a, el motor que tiene el equipo africano. Supo ser un futbolista desequilib­rante, aunque hoy cambió su forma de juego para convertirs­e en alguien más trascenden­tal. A los 31 años disputa sus últimos partidos con las Águilas, pero los disfruta como los primeros, aquellos con las seleccione­s juveniles en el Mundial Sub 17 de Finlandia, en 2003.

Entra al estadio Krestovski, de Zenit, donde hoy jugará ante la Argentina, con un vendaje en su mano izquierda. Tiene una fractura en el metatarso y esa lesión generó algunas dudas, sobre su presencia. Pero no se perderá el encuentro ante el selecciona­do argentino.

Recuerda todavía cuando con la camiseta de Chelsea eliminó a Barcelona con Lionel Messi. Sucedió hace seis años, en la Champions League; la serie en la que la Pulga falló un penal. Con el número 12 en la espalda, el nigeriano, cuyo traspaso al club de Stamford Bridge resultó un episodio novelesco, del que participó también Manchester United y Lyn Oslo, de Noruega, vivió uno de sus mejores momentos. Pero estos son tiempos de selección, de Copa del Mundo, y John Obi Mikel recapitula sus antecedent­es ante la Argentina. “No me fue tan mal. Gané dos y perdí otros dos… Ganamos dos amistosos (en 2011, con Sergio Batista como DT, y el último, ante el equipo de Sampaoli); perdimos también dos (un amistoso en 2011, en Bangladesh, y el encuentro del Mundial de Brasil 2014, ambos con Sabella como estratego)”, resalta en el diálogo con la nacion.

John Obi Mikel se prepara para un partido determinan­te ante la Argentina. “Qué podemos decir de esa selección… Tiene grandes jugadores, un buen equipo. Les está costando y esperemos que siga así”, bromea el capitán de las Águilas, el segundo futbolista de mayor experienci­a, detrás del arquero Daniel Akpeyi (32).

A pesar de los cuatro partidos con la Selección Mayor frente a la Argentina, el juego que más secuela le dejó es uno con los juveniles. Fue hace 13 años. Nigeria llegó a la final del Mundial juvenil de Holanda, en 2005. La Argentina, dirigida por Francisco Ferraro, también. Mikel fue titular. Lionel Messi, también. La Pulga marcó dos goles y la selección se consagró por quinta vez campeón en la categoría Sub 20. De aquel equipo, en esta Copa del Mundo se repiten tres futbolista­s: Messi, Agüero y Biglia. “Ya empezábamo­s a ver lo que era como jugador… Tuvo un excelente torneo”, señala, sobre el extraordon­ario resndimien­to de Messi. El diario The Guardian publicó una anécdota de aquella final juvenil: antes del partido, Mikel era el favorito para ser premiado con el Balón de Oro; los dos goles de Messi volcaron la elección hacia el rosarino. “Messi me lo robó”, dijo, a modo gracia, después que Leo se erigiera como la figura de la final y en el futbolista de aquella Copa del Mundo de juveniles.

Mikel ya tiene 31 años. Jugó más de diez temporadas en Chelsea, donde superó la barrera de los 400 partidos con los Blue. Como no figuraba en los planes del técnico italiano Antonio Conte para la reciente campaña, eligió emigrar al fútbol chino: Tianjin Teda es el equipo que lo alberga desde el año pasado y que desembolsa 8,5 millones de euros por su contrato.

El entrenador de Nigeria, Gernot Rohr, decidió llevar al plano personal la planificac­ión del Mundial. Charló con cada uno de los jugadores para diseñar en qué posición rendiría mejor en la cancha. Durante dos años, Mikel se desempeñó como volante ofensivo. Es más, ese puesto lo ocupó ante Croacia, en el estreno. Sin embargo, luego de nuevas charlas, en conjunto decidieron que desarrolle la función que ejerce en su club: volante central que actua como asistidor.

En Nigeria, acusan al portugués José Mourinho de hacerle perder brillo a su juego y de convertirl­o en un futbolista de corte defensivo. “Tenemos que explotarlo de la mejor manera y usar en la selección la posición en la que juega todas las semanas”, explicó el técnico alemán.

En el partido de esta tarde, Mikel enseñará una protección en su mano izquierda, debido a la fractura. “Jugará con un yeso de plástico, espero que los árbitros lo acepten”, dijo el entrenador Rhor. La lesión fue producto de un fuerte golpe en los instantes finales del partido ante Islandia.

Pero si de polémicas se trata, quien lleva el N°10 de Nigeria fue bastante criticado por uno de los históricos de las Águilas. Jay Jay Okocha, aquel jugador que deslumbró y ganó ante la Argentina la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, dijo que esa camiseta “no debería ser para él”. La pidió para Alex Iwobi, algo que pasaría desapercib­ido si no se tiene en cuenta que se trata de su sobrino.

La edad de Mikel contrarres­ta la de un equipo como Nigeria, el más joven del Mundial. La Argentina, en cambio, es la que tiene el segundo equipo más experiment­ado, detrás de Costa Rica. “Somos una selección joven, pero eso no importa. Lo fundamenta­l es la concentrac­ión, la disciplina y la organizaci­ón. Si conseguimo­s eso, podremos hacer un gran partido”, sentenció.

Para Mikel, lo más importante es que Nigeria “mantenga la humildad”, porque entiende que así los africanos podrán dar el batacazo. Poco les importa qué le pasó a la Argentina en los últimos días. Mucho menos que, el de hoy, pueda ser el último partido de Messi. “No podemos mirar lo que hagan ellos… Tenemos que enfocarnos en lo positivo que nosotros tenemos”, remató.

Mikel es la voz de la experienci­a. El referente de Nigeria, quien comanda el vuelo de las Águilas.

 ?? S. Filipuzzi / E. ESpECiAl ?? El vendaje en la mano izquierda de Mikel, producto de una fractura ante Islandia
S. Filipuzzi / E. ESpECiAl El vendaje en la mano izquierda de Mikel, producto de una fractura ante Islandia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina