Luego del paro, el Gobierno retomó las negociaciones con los sindicatos
El primer gesto fue una foto entre el ministro Frigerio, Gerardo Martínez, del gremio de la construcción, y Gustavo Weiss, titular de la CAC; luego seguirán los representantes del sector automotriz
Si bien después del paro nacional de la CGT el gobierno de Mauricio Macri descartó anteayer una urgente convocatoria a la central obrera, ayer las posturas estaban mucho más distendidas y abiertas a un diálogo entre los funcionarios y los jefes sindicales. El más claro ejemplo fue la foto entre el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe del sindicato de la construcción, Gerardo Martínez (Uocra).
Según fuentes de ambas partes, no se descarta una futura convocatoria a un diálogo entre el Gobierno y la CGT que conduce el triunvirato conformado por Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer. Por lo pronto, en la Casa Rosada dan por descontado que seguirán funcionando las mesas sectoriales.
El primer gesto de distensión fue el encuentro entre Frigerio, Martínez y el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss, un actor clave en el diálogo sectorial. Frigerio garantizó a sus dos interlocutores regularizar los pagos del Estado a las contratistas del sector entre julio y agosto, y les aseguró la continuidad de la cantidad de obras que Macri se comprometió a sostener.
El hecho de que Frigerio y Martínez se encontraran 24 horas después de la huelga general, de acatamiento masivo, dejó la sensación de que una convocatoria del Gobierno a la CGT podría tomar cuerpo, aunque todavía no hay fecha ni formato. “Es el comienzo de una reunión que abarca a la CGT”, dijo a la nacion un allegado al titular de la Uocra.
“Aún no hay nada previsto, pero no descartamos que ocurra”, señaló. Los allegados al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, fueron por el mismo sendero. “Por ahora no hay nada, pero nuestra postura está abierta al diálogo, a trabajar en conjunto como antes para acordar medidas como hicimos con los cambios al impuesto a las ganancias”, dijo un funcionario.
Del encuentro entre Frigerio, Martínez y Weiss participaron, además, Iván Kerr, secretario de Viviendas de Interior, y Ricardo Delgado, subsecretario de Coordinación de Obras Públicas. En rigor, fue la continuidad de una reunión que había habido hace semanas en la residencia presidencial de Olivos.
“La foto demostró que los canales de diálogo no están cortados y la mesa de la construcción fue la única que nunca dejó de funcionar”, señalaron los allegados a Frigerio. En ese sentido, el ministro les dijo a Martínez y a Weiss que la decisión del Presidente, manifestada en una reunión anteayer entre funcionarios, era darle “previsibilidad y tranquilidad” al sector. Y la mejor noticia que llevó el ministro del Interior fue la decisión de Macri de regularizar entre julio y agosto los pagos de los certificados de obra.
Macri le dio en persona la instrucción al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que cancelara las deudas demoradas. Este tipo de postergaciones se suelen hacer para minimizar el déficit fiscal, pero crean problemas a las empresas de construcción que deben suspender o prescindir de sus empleados.
La otra novedad positiva que llevó Frigerio fue que Macri les garantiza sostener la inversión en obras en el mismo nivel para que no decaiga la actividad económica ni el empleo.
Frigerio explicó que se incrementará la gestión de planes de participación público privada (PPP) y que se les pedirá a las provincias que el incremento de recursos de la Nación no lo destinen a gastos corrientes, sino en mayor proporción a financiar infraestructura. Ello implicaría que las provincias deberían cofinanciar obras que actualmente solo financia la Nación.
Los empresarios y los sindicalistas se comprometieron a hablar sobre esto con los gobernadores.
“No vamos a cortar el plan de obras este año y para el año próximo pensamos en seguir incrementando el presupuesto”, señaló una fuente del Ministerio del Interior. En gran medida, Macri buscará también apuntalar el crecimiento de la economía mediante la obra pública en un año electoral en el que se jugará su reelección.
“La idea es generar políticas anticíclicas que no paren las obras y mantengan el nivel de empleo”, señaló un allegado a Martínez luego de la reunión. Para ello, es fundamental que el diálogo se mantenga entre todas las partes.
“Las conversaciones apuntan a ver cómo retomamos mecanismos para trabajar en conjunto”, dijo un funcionario del ministerio de Trabajo.
En tanto, pasado mañana se reanudarán las mesas sectoriales con el rubro automotriz. La semana próxima se abrirá una ronda de mesas con los sectores de energías renovables y maquinaria agrícola.