LA NACION

El héroe impensado de un equipo comandado por Messi

El defensor definió la clasificac­ión; el 10 abrió el resultado y pidió siempre la pelota, con otra actitud

- Tomás Bence

SAN PETERSBURG­O, Rusia.– Sin ser gran cosa, el rendimient­o argentino resultó claramente superior a los de sus actuacione­s previas. Los puntos más altos fueron Marcos Rojo, autor del gol muy cerca del final, y Lionel Messi, el estandarte. Así fue la actuación de cada uno:

Franco Armani (7): en el penal eligió el lado contrario al disparo de Moses. Cuando la pelota llegó por arriba, respondió. Antes del gol de Rojo tuvo una atajada decisiva.

Gabriel Mercado (5): quedará marcado por su desborde final y el centro al segundo palo para el gol de Rojo, pero no mostró la seguridad que suele tener cuando defiende.

Nicolás Otamendi (6): cuando parecía que con espacios Nigeria lastimaría con su velocidad, el central volvió a mostrar categoría. Seguro en los cruces y en las alturas.

Marcos Rojo (8): estuvo a punto de ser el villano de la noche. Por una mano suya, con el partido 1-1, el árbitro pidió el VAR; llamativam­ente, no sancionó penal. Apareció como número 9 y de derecha, tras un buen centro de Mercado, consiguió el gol de la clasificac­ión para los octavos.

Nicolás Tagliafico (6): tuvo un rendimient­o de mayor a menor. En el primer tiempo funcionó como eje para atacar. Tras el gol de Nigeria perdió esa función de ataque.

Éver Banega (7): volvió a ser el socio ideal de Lionel Messi. Jugó excelentem­ente el primer tiempo y fue una opción de descarga. Javier Mascherano (5): cedió el penal del empate de los africanos. Mostró carácter cuando, en la igualdad, pidió la pelota y fue hacia adelante. Sigue dejando espacios en el medio de la cancha a la hora de retroceder. Enzo Pérez (6): fue uno de los mejores socios que Messi tuvo en el primer período. Su juego fue de mayor a menor. Ángel Di María (4): como frente a Islandia, jugó recluido en el sector izquierdo. Sin desborde ni conexión con el resto del equipo, volvió a defraudar. Lionel Messi (8): empezó bien y prometió que sería la figura. Hizo un golazo para abrir el partido y pidió siempre la pelota. En el momento más tenso, perdió algunos balones, pero tuvo otra actitud, diferente a la de su producción contra Croacia.

Gonzalo Higuaín (4): con el tanteador 1-1, falló una situación de gol de frente al arco, que podría haber cambiado la historia. Peleó en el juego aéreo y siempre trató de pivotear. Por momentos estuvo desconecta­do del partido.

Cristian Pavón (6): ubicado por la derecha, intentó desbordar siempre que tuvo la pelota; aplicó una inyección de energía al equipo.

Maximilian­o Meza y Sergio Agüero jugaron menos de 15 minutos.

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