Alternativas para ahorrar el aguinaldo
Contenerse de gastarlo y ponerlo en una inversión de bajísimo riesgo en dólares es lo más acertado para los tiempos de alta incertidumbre
Con junio llega el tiempo del aguinaldo, de ese medio sueldo complementario (que en algunos casos privilegiados es un salario entero) que da un poco de aire a los bolsillos de los trabajadores en relación de dependencia. Si se puede escapar a la tentación o la necesidad imperiosa de gastarlo íntegro y, en cambio, se planifica invertirlo para alcanzar algún objetivo de mediano plazo, las opciones más recomendadas pasan por minimizar los riesgos y refugiarse en la renta fija en dólares.
El escenario actual es complejo y de alta volatilidad, pero también tierra fértil para aprovechar algunas oportunidades de inversión con muy buenos niveles de retorno en instrumentos de bajo riesgo. “Este año el dólar o las inversiones en dólares a través de instrumentos conservadores son la clave para invertir el aguinaldo”, define Jackie Maubré, directora de Cohen SA.
En la antesala de las recomendaciones puntuales que hacen los analistas, Gabriel Basaluzzo, director de la Licenciatura en Finanzas de la Universidad de San Andrés, aporta una idea bien interesante: “Si una persona tiene la constancia de ahorrar el aguinaldo durante su etapa activa y lo invierte de modo de obtener una renta promedio en dólares del 3% anual, al momento del retiro tendrá un fondo suficiente para complementar su jubilación”.
“Ese ahorro, que equivale a cerca de un 8,5% del ingreso anual, colocado en dólares durante, por ejemplo, 30 años de vida laboral activa a una tasa de 3% y computando interés compuesto (es decir que se reinvierte la renta obtenida) formaría un stock de capital tal que a partir de la jubilación nos permitiría retirar mensualmente el dinero necesario para sumarle al haber previsional que siempre resulta insuficiente para mantener el mismo nivel de vida que en la etapa activa”.
Plan de acción
“Para los inversores conservadores y moderados es el momento de mantener las velas bajas para transitar este período de volatilidad. Los mercados están sufriendo vaivenes en las cotizaciones no solo debido a la situación particular y específica de la Argentina sino también por el incremento de la aversión al riesgo que lleva a los inversores internacionales a preferir a los mercados desarrollados por sobre los emergentes”, aconseja Maubré
“Por tanto –avanza- en un entorno volátil la mejor manera de afrontarlo es refugiándose en instrumentos protectivos como los títulos en dólares de corto plazo, como pueden ser los fondos de Letras en dólares del Tesoro cuyo objetivo de inversión busca capturar el rendimiento que ofrecen la curva de Letes”. Otro tipo de instrumento podría ser el clásico Bonar 24 (AY24) que en este momento ofrece un rendimiento de alrededor de 6% anual en dólares que se cobran en cupones semestrales del 8,75%.
Matías Roig, director de Portfolio Personal, señala dos momentos diferentes en la agenda de un pequeño inversor. “Para aquellos que van a necesitar los pesos en el corto plazo, y quieren invertir por uno, dos o tres meses, las Lebac son el instrumento ideal”. “Más a mediano plazo, para inversiones de seis meses a un año, los bonos en dólares con los rendimientos del 5%, 6% y 7% (dependiendo el título) son súper atractivos, más después del acuerdo con el FMI que, entiendo, deberían despejar las pocas dudas que existían acerca del financiamiento del país en los próximos dos años”.
“Desde mayo, con la salida de los inversores extranjeros de los mer- cados emergentes y sumada, localmente, la desconfianza, el tipo de cambio se devaluó fuertemente, y los activos argentinos tanto en pesos como en dólares quedaron ofrecidos, generando oportunidades de entrada”, evalúa Tomás Rebagliati, portfolio manager de Allaria Fondos. “Vemos potencial en el tramo corto de la curva de bonos soberanos en dólares ya que estimamos que puede volver a bajar el riesgo país y, además, con el desembolso del préstamo del FMI, mejora la capacidad de pago de la Argentina hasta el 2021”, agrega Rebagliati.
“Recomendamos ser conservadores al momento de realizar inversiones y dolarizar al menos un 50% de las carteras a través de instrumentos cortos como el AY24 que tiene una TIR 5,95% anual (tasa interna de retorno) y duration 2,93”, recomienda Diego Demarchi, gerente de Wealth Management de Balanz Capital.
La opción, para quienes busquen diversificar el ahorro en distintos instrumentos y plazos son los fondos comunes de inversión (FCI). En el caso de Balanz, recomiendan Capital Ahorro dólares que se encuentra invertido casi en su totalidad en Letes en dólares y Balanz Capital Renta Fija dólares, que permite aprovechar los rendimientos que ofrecen los títulos soberanos y sub-soberanos. Rebagliati propone para un perfil bien conservador invertir 70% en el fondo Allaria Dólares Plus, que proyecta un retorno del 5% en dólares y 30% en Allaria Ahorro Plus, cuyo rendimiento rondaría 43% en pesos.
Vale aclarar que en ningún caso los fondos de inversión garantizan el rendimiento sino que quienes administran las carteras hacen proyecciones en función del comportamiento histórico y de las expectativas futuras en función del tipo de activos que tienen en cartera.
Asumiendo una cuota más de riesgo, Demarchi recomienda mirar el universo de los sub-soberanos (deuda de las provincias). En ese segmento señala los bonos en dólares de la provincia de Córdoba (CO26), actualmente en niveles de TIR 8,03% y vencimiento en 2026. También desde Allaria, ponen la mira en ese segmento. La recomendación en este caso es colocar un 25% del dinero disponible en el fondo Allaria Renta Mixta II que tiene activos tanto en pesos como en dólares y presentan un diferencial de rendimiento respecto de los bonos soberanos. “En la parte de bonos en pesos, vemos oportunidad en algunos activos ajustados por tasa Badlar (plazo fijo mayorista), sobre todo el tramo largo de la curva, tanto soberana como sub-soberana”, dice Rebagliati y acuerda que de haber limitaciones para la compra de Lebac, una buena opción sería el tramo corto de la curva de bonos con CER que tienen un rendimiento por sobre la inflación del 9%”.
Maubré, de Cohen, no deja de remarcar que este escenario “al único tipo de inversor que le genera confort es a aquel que tiene baja aversión al riesgo, que está dispuesto a construir un portafolio en el largo plazo y que ve en las caídas de precios la posibilidad de elegir los activos más interesantes y con mayor proyección de crecimiento”.