Admiten la entrega de seis kilos de cocaína en la Municipalidad de Paraná
Lo reveló la pareja de un narcotraficante, al declarar ante un juez; aportó detalles de la operación
ROSARIO.– Sergio Varisco, intendente de Paraná, quedó aún más complicado en la causa en la que está procesado por comercialización de estupefacientes, luego de que Luciana Lemos, la pareja del narco que tenía un acuerdo político y comercial con el jefe comunal, dio datos precisos de cómo en abril pasado llevó 6 kilos de cocaína a la municipalidad de esa ciudad.
Lemos está con prisión domiciliaria en una causa por narcotráfico, en la que están procesados Varisco y funcionarios municipales y concejales. Declaró dos veces ante el juez federal Leandro Ríos: en una indagatoria el 22 de junio y, ayer, en una ampliación.
La mujer dijo que en abril entregó en la Municipalidad de Paraná seis kilos de cocaína. Relató que fue “directo” a la oficina de [Griselda] Bordeira, una suboficial de la policía que era subsecretaria de Seguridad de la intendencia. “Bordeira bajó a la oficina de Pablo Hernández (concejal de Cambiemos) y salieron todos. Eran 6 kilos de cocaína lo que iba ese día en mi mochila y se lo dejé a Bordeira y me fui”.
En una ampliación que hizo Lemos ayer a la tarde –según publicó el portal Análisis Digital– detalló cómo se dividía ese cargamento. “Uno era para [Emanuel] Gainza, uno para [Pablo] Hernández, dos para Borderia y dos para Varisco”.
Lemos era la pareja de Daniel Celis, alias Tavi, preso y procesado por narcotráfico en la Unidad Penal Federal N° 8 de Paraná. Varisco selló un acuerdo político con el narco para la campaña de 2015.
La Policía Federal secuestró el 3 de mayo pasado en un allanamiento en la casa de Lemos 3,6 kilos de cocaína y dos cuadernos con anotaciones en las que figuraban los nombres de Varisco, Bordeira, Hernández y otros dirigentes de Cambiemos, como el vicepresidente del Concejo Deliberante, Emanuel Gainza, cuyo domicilio allanó anteayer la Policía Federal, al igual que su oficina y la sede de Pro.
La declaración de Lemos, a cuyo contenido accedió la nacion, sirvió para que los investigadores pudieran dilucidar las anotaciones que figuraban en esos cuadernos. La mujer reveló que allí detallaba las entregas de cocaína y el dinero que recibía. Al principio escribía los nombres reales, pero su pareja le recomendó poner nombres ficticios. Cuando escribía Nacho, se refería al intendente Varisco.
“Cuando Celis me decía: ‘Ahí van los de Nacho a buscar’, que es la gente de Varisco, iba un hombre alto de tatuaje en los dos brazos, lleno de barba, pelo negro corto y de piel blanca. Yo sabía que iba de parte de Varisco, porque Nacho era Varisco”, relató la mujer.
Empleada municipal desde octubre de 2016, admitió que entró como una retribución del intendente a Celis por su participación en la campaña de 2015. Varisco tenía un acuerdo político con Celis, a través de una organización con llegada a los barrios que dominaba el narco: el Movimiento Vecinal Oeste. La relación entre ambos se remonta a 2011, pero se fortaleció frente a las elecciones de 2015. En su libro Cenizas del narco, el periodista Daniel Enz, señala que Tavi, se acercó a Varisco a través del concejal Hernández.
En su declaración, Lemos puntualiza el rol de Celis en la campaña. Su pareja, según su testimonio, aportó “$2.000.000” en ese período proselitista. “Daniel [Celis] me mandaba derecho a Varisco a cobrarle la deuda de $2.000.000 que puso para la campaña. Él [por Varisco] no puso la plata, bajaba la mercadería, la droga, para repartirla a la gente así lo votaban a Varisco”.
“[La cocaína] la usaban para repartirle a los que los iban a votar en la campaña, le armaban bolsitas y las repartían. Las armaban los que trabajaban en el Movimiento Vecinal del Oeste”, señaló.
También mencionó que en la campaña electoral de 2015, Varisco le recomendó a Celis que no apareciera por los actos en los que estaba la prensa. Incluso, recordó que el intendente le hizo esa advertencia durante una visita del entonces candidato Mauricio Macri.