Pogba es diferente dentro y fuera de la cancha
La estrella de Francia, que jugará ante la Argentina, siempre llama la atención
MOSCÚ.– Paul Pogba provocó la más reciente bola de nieve de Rusia 2018 y su técnico, Didier Deschamps, se encargó de derretirla. La estrella del Manchester United dijo que este podría ser su último Mundial, lo cual desconcertó a los generadores y consumidores de noticias relacionados con el campeonato.
Pogba dio una conferencia de prensa en Istra, el lugar de concentración de Francia, antes de que todo el plantel se movilizara para el Estadio Luzhniki, el día anterior al empate 0 a 0 contra Dinamarca. Un futbolista de elite, con 25 años, mencionando ya mismo un último Mundial, llama mucho la atención. Paul Pogba está diseñado, por juego y por personalidad, para llamar la atención.
“Quiero disfrutar lo que estoy haciendo. Las cosas a veces salen y otras no, por eso quiero pasarla bien porque este podría ser mi último Mundial. Tengo 25 años y mucho por delante, pero nunca se sabe. En el futuro podría lesionarme o ser superado por otro futbolista. Espero jugar varios Mundiales más, pero hay futbolistas que no llegan a jugar ninguno”, señaló el francés.
Horas más tarde, Didier Deschamps desactivó las declaraciones de Pogba, que fueron tomadas no como una posibilidad, sino como una decisión ya asumida: “Tendrá más Mundiales. En Qatar 2022 contará con 29 años, es joven. Yo lo veo jugando y entrenándose con ganas, muy enfocado en todo lo que precisamos. Lo veo contento. Es uno de los mejores jugadores del mundo. No sé porqué podría ser este su último Mundial”.
Paul Pogba no jugó contra Dinamarca porque tenía una tarjeta amarilla. Una más en ese partido lo podría haber marginado del partido por los octavos de final. Pero Pogba es Pogba y una de sus habilidades es hacerse notar. Con su juego y con su personalidad. Durante el partido contra Dinamarca se lo vio pidiéndole a los hinchas frances que apoyaran al equipo.
“Hubo gente disconforme con el partido, no sé si fueron los franceses los que abuchearon. No sé que esperaban, que ganásemos 10 a 0 tal vez. Nuestro objetivo era clasificarnos y no venir a dar un espectáculo. Para poder hacerlo necesitamos del apoyo de la gente. Pero precisamos que sean aficionados, no solamente espectadores”, comentó Pogba en su paso por la zona mixta del estadio Luzhniki.
La prensa, escéptica
Todos los reflectores del Mundial, cuando se habla de las figuras que puede tener Rusia 2018, se posan en Paul Pogba. Es un futbolista del cual siempre se esperan cosas diferentes. Es habilidoso y extrovertido. Es frontal con sus declaraciones y con sus actitudes. Manda a callar a los fanáticos cuando hace un gol y con eso sepulta las críticas. Cierta prensa francesa señala, sin embargo, que Pogba podría ser una de las decepciones de esta copa. Que era mejor jugador en Juventus, donde se desempeñó antes de ser transferido a Manchester United.
En 2018, Francia jugó cinco amistosos antes de su debut frente a Australia. Perdió 3 a 2 ante Colombia, les ganó a Rusia (3-1), Italia (3-1) e Irlanda (2-0) y tuvo un empate con Estados Unidos. La perla de Drogba fue un gol de tiro libre contra los rusos, pero el rendimiento del futbolista no fue relevante y se especuló con que podía perder la titularidad en Rusia 2018.
Deschamps lo respaldó y Paul Pogba ahora es pieza clave del equipo. En la conferencia de prensa había dicho lo que se le había ocurrido (como hace siempre) y habló de este Mundial como el último que jugará. Sonaron ciertas alarmas, que el técnico de inmediato desactivó. Francia espera que antes de jugar en Qatar 2022, Pogba se encienda en Rusia 2018 y encuentre su fútbol, ese que tanto podría complicar a la Argentina.