Trump y Putin tendrán su cumbre en Helsinki el 16 de julio
acercamiento. Hablarán de temas de seguridad y de la agenda global
WASHINGTON.– En uno de los peores momentos desde la Guerra Fría, pero de una gran afinidad personal entre ambos líderes, el presidente norteamericano, Donald Trump, y el ruso, Vladimir Putin, acordaron ayer tener una cumbre el 16 de julio próximo en Helsinki.
“Los mandatarios debatirán las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, y el conjunto de problemas de seguridad nacional”, señaló una nota de la Casa Blanca.
El embajador del Kremlin ante la ONU, Vassily Nebenzia, se mostró entusiasmado con la reunión. “Esto es solo el comienzo y debe ser seguido por un mayor diálogo en todos los niveles, no solo presidencial”, dijo. “La cumbre fue necesaria durante mucho tiempo, y debemos hablar de muchos temas no solo de nuestros dos países, sino de interés para el resto del mundo”, agregó Nebenzia.
Trump había anticipado anteayer que la reunión bilateral se realizaría después de una cumbre de líderes de la OTAN que tendrá lugar el 11 y 12 de julio en Bruselas, y que la capital de Finlandia era un posible escenario.
La cumbre se confirmó ahora para el día siguiente del partido final del campeonato mundial de fútbol, que hasta ahora resulta un éxito de relaciones públicas para Rusia, su anfitriona.
La agenda de la cumbre estará abocada “principalmente a las relaciones” entre Washington y Moscú, que deben mejorarse, pero “no se podrá evitar abordar problemas como Siria o Ucrania”, dijo el representante ruso ante la ONU. “Es difícil decir si estamos en una nueva Guerra Fría, porque vivimos en un momento diferente”, aclaró Nebenzia, que preside el Consejo de Seguridad.
“Así que no lo llamaría Guerra Fría, tenemos que usar un calificativo diferente, pero lo que sucede hoy ciertamente no es agradable”, asumió. El diplomático reiteró que hoy vivimos en un mundo diferente, pero “esperamos que prevalezca el sentido común, necesitamos relaciones pragmáticas con un país importante” como Estados Unidos.
El distanciamiento en las relaciones se tornó más grave con la anexión de Crimea por parte de Rusia, en 2014, y se agravó a raíz del conflicto en Siria, donde Moscú apoya militarmente al gobierno de Bashar al-Assad.
Sin embargo, Trump no ahorra artillería verbal contra bloques tradicionalmente aliados de Washington, como el G-7 y la OTAN, que mantienen tensas relaciones con Rusia. Durante una reciente reunión del G-7, Trump llegó al punto de decir que la OTAN “es tan mala” como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), e insistió en que los países europeos deben pagar más por esa alianza militar.
Hasta ahora, Trump y Putin solamente habían coincidido en eventos internacionales, pero ahora conversarán cara a cara tras una negociación que se prolongó durante meses.