Sergio Varisco. “Nuestros nombres están para desviar la investigación”
El intendente de Paraná, procesado por presuntos negocios con el narcotráfico, niega las acusaciones; y pide al radicalismo que conozca la causa antes de dar una opinión
Sergio Varisco llegó ayer a Buenos Aires con una meta: defenderse en los medios de la acusación del juez federal Leandro Ríos, quien lo procesó hace dos semanas por presuntos vínculos con el narcotráfico, junto a dos dirigentes de su entorno y al narcotraficante Daniel “Tavis” Celis, quien participó de la campaña que lo llevó a la intendencia de Paraná, en 2015.
“No tengo nada que ocultar porque no hice nada. Es un infierno vivir esto. La fortaleza me la da el pueblo de Paraná”, dijo a la nacion el intendente radical, concentrado y serio desde el sillón de un hotel del microcentro. Varisco no solo niega lo que se le imputa, sino que les pedirá a sus correligionarios radicales (que suspendieron su afiliación) que “se informen de los detalles de la causa”.
“No pido protección, soy grande para defenderme solo… Pero existe la presunción de inocencia, no estoy condenado”, desafía a quienes en el propio Gobierno le aconsejan que dé un paso al costado.
El intendente se aferra a la idea de que se trata de una venganza política como argumento de defensa. –Lo que yo quiero –responde Varisco-es reafirmar mi absoluta inocencia. No tengo nada que ocultar, nunca hice nada. El pueblo de Paraná me conoce desde que nací. Fui intendente y legislador nacional, el apellido Varisco es sinónimo de transparencia y honestidad, mi papá fue intendente. –Su procesamiento se relaciona con su acuerdo político con el narcotraficante Daniel Celis. –Él se acerca en la campaña… hay fotografías mías con todo el mundo. Organizó dos eventos de los que participé, pero ante ciertos rumores decidimos alejarlo de la campaña. Seguramente él se hizo expectativas por si nosotros ganábamos, y ninguna de ellas fue cumplida. Intervino en la campaña de varios partidos. –¿También la del peronismo?
–También en la del FPV, por eso hay fotos con otros dirigentes radicales y del kirchnerismo. De ahí a inferir que hay un acuerdo para que yo integre una banda de narcotraficantes hay una distancia muy grande. –Luciana Lemos, la esposa de Celis y empleada municipal, lo involucró como receptor de seis kilos de cocaína en la propia municipalidad. ¿Cómo se explica eso?
padre trabaja con nosotros, me pidió un empleo para ella, son cosas normales de la política. Estaba separada y lo que dijo como arrepentida, lejos de complicarme, me beneficia. –¿Por qué?
–El juez dijo al procesarme que me reuní con ella el 27 de abril, y demostré que a esa hora estaba con el ministro [Pablo] Avelluto, y de allí me fui a Concordia. Ella declaró después que no se juntó conmigo ni tuvo contacto. Tiene otras contradicciones: habla de un pacto por el que le dába-
mos $50.000 por mes, que nunca se cumplió, y es una cifra insignificante parahablardenarcotráfico.Después dice que iba con los kilos de cocaína al palacio municipal. Yo instalé ahí cámaras de seguridad. –¿Por qué Celis y Lemos lo involucran?
–Hay una escucha a Celis en la que dice que como nosotros no le cumplimos, nos iba a tirar una “bombita”. Ellos se contradicen, él dice ahora que yo no tengo nada que ver.
Se acerca a la mesa su hija Lucia–Su
na con un papel con la supuesta distribución de kilos de cocaína. “Están mi nombre y las siglas NA, y dice Nacho, en la imputación está un Juan Manuel Gómez, alias Nacho, que existe y está preso”, asegura Varisco sosteniendo la fotocopia. –Lemos dijo que Nacho es usted…
–Nuestros nombres están acá para desviar la investigación. No soy yo, es ese Nacho del que le hablo. –El Comité de Ética de Cambiemos pidió a la UCR que suspenda su afiliación. –A mí no me notificaron nada, integro la mesa y pedí que el Comité de Ética de la UCR se aboque al tema y tome una resolución. También pedí una reunión del partido. Se han dicho muchas barbaridades... El examen toxicológico que me hicieron dio que yo no consumo, tengo otro vicio, que es el cigarrillo (se sonríe). –¿Alguien del radicalismo le manifestó su apoyo? Pareciera tener poco respaldo… –He hablado con dirigentes nacionales y creen en mi inocencia.
–¿Por qué no lo dicen?
–Será cuestión de decirlo… Me indigna y me enoja, pareciera que se invierte la carga de la prueba. En el caso de arrepentidos deberían tener pruebas contundentes y no las hay, según el juez son indicios. –En el Gobierno le endilgan no haber separado a Griselda Bordeira y Pablo Hernández, sus funcionarios detenidos.
–En su momento se habló de traslado. En el caso de Bordeira, lo hice. Hernández es concejal. No le puedo pedir a nadie que declare lo que no ha hecho. En mi gobierno no hay ningún narcotraficante. Si me hubiese enterado, yo lo hubiese denunciado.