En paralelo, la Cámara pidió que se defina la situación de Cristina Kirchner en la causa Báez viaja a Río Gallegos para el sepelio de su madre
RÍO GALLEGOS.– La Justicia Federal dispuso que Lázaro Báez viaje en vuelo de línea a esta ciudad para despedir los restos de su madre quien falleció el miércoles y donde hoy está previsto que se realice la ceremonia fúnebre.
Será la primera vez que el empresario kirchnerista, detenido en Ezeiza desde abril de 2016, regrese a la ciudad que supo ser la sede de sus negocios. El año pasado había pedido permiso para viajar a visitar a su madre, Floriana Rodríguez, quien ya se encontraba enferma, pero finalmente el viaje no se realizó.
Está previsto que llegue a la 1.50 de la madrugada. Se cree que será trasladado a la Unidad 15 que tiene el Servicio Penitenciario Federal en la avenida Presidente Néstor Kirchner, a una cuadra de la casa familiar de los Báez.
Las abogadas del empresario informaron a la Justicia que la cochería Ramps tendría a su cargo el servicio velatorio. La familia no quiere realizar un velatorio público para evitar la presencia de me- dios. La única periodista presente el martes en la puerta de la casa familiar fue expulsada de allí por los hijos de Báez.
Floriana Rodríguez, de 89 años, vivía en un departamento en la parte trasera de la casa de Báez y desde hace años era cuidada por la familia y personas cercanas. En 2013, cuando Báez abrió la chacra y la casa familiar a los ojos de la prensa para demostrar que no tenía bóvedas en su propiedad, preservó a su madre de las cámaras.
La causa
Ayer, la Cámara Federal, con las firmas de los jueces Martín Irurzun y Mariano Llorens, confirmó nuevos procesamientos en el caso Báez y le encomendaron al juez Sebastián Casanello que definiera “la situación de quienes se encuentran imputados por los acusadores en la causa”. La Cámara no lo detalló, pero ese grupo incluye a la expresidenta Cristina Kirchner y a exfuncionarios como Julio De Vido y José López; también, a los empresarios Edgardo Levita y Jorge Galitis –que según la UIF eran parte del esquema de lavado–, y Roberto Erusalimsky.