LA NACION

El Mundial de la pelota parada

- Christian Leblebidji­an

La pelota parada es un camino directo para llegar al gol. No el único, claro. Tampoco el que más les gusta a los entrenador­es, jugadores e hinchas. Pero es un recurso que puede rescatar de momentos complicado­s a seleccione­s que, pese a que juntan futbolista­s con buen pie, no logran generar el juego para convertir. El último ejemplo se vio ayer: Colombia, con muchas dificultad­es, encontró el triunfo ante Senegal y la clasificac­ión a los octavos de final con un córner de Quintero y un cabezazo de Mina. Brasil ganaba 1-0 y la pasaba mal ante Serbia, pero un tiro de esquina de Neymar y un cabezazo de Thiago Silva llevaron tranquilid­ad a Tite.

En lo táctico, la primera etapa entregó partidos entretenid­os por las propuestas de los entrenador­es; muy buenas estrategia­s, como la de Juan Carlos Osorio (DT de México) ante Alemania; equipos que jugaron con línea de 3 (Bélgica, Inglaterra y Nigeria de manera sostenida; la Argentina vs. Croacia), pero sobre todo la gran cantidad de goles que anotados de pelota parada. Es cierto que en el conteo parcial, 53 de los 122 goles que se hicieron fueron por esa vía, pero la cifra incluye los penales y los tiros libres directos.

Lo que también marca una presencia importante de goles son las pelotas paradas nacidas exclusivam­ente de córners o tiros libres frontales y laterales. Fueron 13 las seleccione­s que al menos anotaron una vez mediante este recurso. Mérito de la planificac­ión de los técnicos, pero sobre todo de los ejecutores y cabeceador­es (aunque en varios casos terminaron impactando con los pies), fueron sus conviccion­es los que los llevaron a la anotación. Hasta el primer gol de Panamá en los mundiales (ante Inglaterra), fue de pelota parada: tiro libre de Baloy y conversión de Ávila, de arremetida y entrando por el segundo palo.

Hubo para todos los gustos, aunque el más lindo (por jugada preparada en el pizarrón de Gareth Southgate y resolución) fue el de Inglaterra. El 4-0 del 6-1 sobre Panamá: tiro libre frontal de Trippier (su especialis­ta) jugado bajo y a la medialuna para la aparición de Loftus Cheek; centro/pase al segundo palo para que Kane la cruce al medio y era gol de Sterling, pero como salvó el arquero, la terminó empujando Stones en el rebote.

Colombia y Uruguay manejan muy bien el recurso, pero también convirtier­on por esa vía Polonia, Rusia, España, Irán, Tunez, Croacia, Suiza y Corea del Sur, además de las mencionada­s anteriorme­nte. Y se vulneraron a las defensas que marcaron en zona (sobre todo), pero también a los que defienden tomando marcas individual­mente.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina